jueves, 31 de diciembre de 2009

Deseos Reales

Llega un nuevo año.
Como casi todos los años, muchos hacemos listas de deseos y de buenas intenciones para los próximos meses. Algunos de ellos, se cumplen, pero otros…
Otros deseos, se quedan en eso: deseos (“Ya lo haré el año siguiente”, pensamos).

Hoy os propongo, que escribáis unos pocos deseos alcanzables a corto plazo, para el año nuevo. Deseos reales, que cumplan con vuestras expectativas más cercanas, poniéndonos al día de deseos pasados, que no conseguimos (ya sea por inactividad, desilusión u otros motivos).

Para que esos deseos reales se cumplan, hemos de ser activos. Tenemos que ser conscientes cada día, o cada semana del año que llega, de que nosotros somos los responsables de que esos deseos lleguen al final de año, como deseos realizados.

A nuestras buenas intenciones, tenemos que unir una buena actitud mental para conseguir aquello que deseamos, y también alguna acción que mueva esas ideas que tenemos.

Los deseos que escribamos, no serán muchos, sino pocos. Con unos cinco deseos es suficiente. Pero, van a ser deseos, como digo, reales, y muy pensados.
Por ejemplo, si deseamos dejar de fumar, pero no nos vemos capaces de que ocurra, en vez de desear: Deseo dejar de fumar este nuevo año. Podemos desear: Deseo disminuir los cigarros que fumo a la semana.

Después de escribir los deseos, enséñaselos a alguien cercano (o incluso ponlos en tu web), para que se hagan aún más reales. Nuestra motivación, será mayor, si otros saben nuestros propósitos. Y tendremos una “prueba”, para que cuando volvamos a leer los deseos justo dentro de un año, comprobar si se han cumplido, cuántos de ellos se lograron, y el por qué de los no conseguidos. Aprenderemos de nuestros pensamientos positivos y de nuestras acciones para conseguirlos y también de nuestros errores.

Porque no basta con escribir los deseos, también, tienes que creer que ocurrirán. Tratarlos como hechos ya pasados y no como algo imaginario que nunca ha existido.
Darle a los deseos la capacidad de no ser solo deseos, sino de ser tu realidad.

No tardes más tiempo, aunque ya haya comenzado el año, cuando leas esta entrada.
Coge papel y lápiz, o un ordenador, y escribe tus cinco deseos reales, enumerados del 1 al 5, en orden de importancia para ti.
Cuando hayas terminado de escribirlos, imagina que cada uno de esos deseos, ya se han hecho realidad. Observa las escenas en tu mente, y piensa en ellas, cada día o cada semana, como algo factible, algo que ya ha ocurrido.
Enseña tus deseos reales y cree en ellos.

¡Feliz Año Nuevo! :-)

jueves, 24 de diciembre de 2009

Tú Atraes Tu Propia Suerte


La suerte no es buena o mala, en realidad la suerte, es como nos tomemos nosotros lo que nos pasa.
Muchas veces, deseamos tener suerte para cambiar de vida o para ser otra persona diferente. Por ejemplo, decimos:
“Ojala cambiara mi vida… si me tocara la lotería, sería otra persona… haría tantas cosas que no hago… seguro que sería mucho más feliz, y que podría dar más felicidad a los que quiero…”.
Pero, la suerte no es algo que quede fuera de nuestra mano.
La suerte la atraemos nosotros mismos, y la buena suerte es lo que nosotros queremos que sea buena suerte.
Hay veces, en que los acontecimientos de nuestra vida, parecen ir en contra de nuestros deseos y expectativas. Deseamos algo con tanta fuerza, que al no conseguirlo, dejamos de creer. Dejamos de pensar en que somos nosotros los únicos responsables de nuestra mente y de como queremos sentirnos.
Ante un “fracaso”, ante una pérdida de esperanza, no hay que pararse, sino todo lo contrario. Hay que levantarse, y adaptar nuestros pensamientos y nuestras vivencias a la nueva situación.
Somos seres adaptables. Tenemos esa suerte… :-)
Ante las catástrofes, somos capaces de reaccionar, de ayudar a otros si lo necesitan, de dar lo mejor de cada uno.
Ante las alegrías de los demás también. En estos días de fiesta, muchos salen a la calle, por que les ha tocado una cantidad de dinero impensable para ellos, hasta ese día… y muchos otros salen también, a celebrarlo.
Nunca nada está perdido del todo.
Siempre hay esperanza. Siempre hay una luz al final de túnel.

Es cierto, créelo…
Tienes la suerte de tu lado…
Tú atraes tu propia suerte.

jueves, 17 de diciembre de 2009

RESPIRA


Respirar bien es importante.
Respiramos todos los días, todas las noches, y apenas somos conscientes de ello.
Tan sólo, cuando nos cuesta respirar (por un catarro o cualquier otro motivo), nos percatamos de lo que hemos perdido.
Y perdemos mucho: perdemos calidad de vida. En ocasiones, casi la propia vida.
De hecho, si estamos sin respirar unos segundos o minutos, morimos. Así de frágiles parecemos… y así es.
Sin embargo, muchas veces nos maltratamos (fumando, por ejemplo), como si fuéramos a vivir eternamente (aún sin pulmones).
Respiramos sin darnos cuenta, y sin embargo, respirar, es una de las cosas más importantes para nosotros.
Respiramos rápido, con ansiedad. A veces, con esfuerzo.
Intenta cada día, tener un rato de tranquilidad.
Siéntate o túmbate en silencio, y concéntrate en tu respiración.
Toma el aire, sintiendo como entra por tu nariz y recorre tu cuerpo.
Exhala con calma y sosiego.
Imagínate que todo lo malo, lo estresante de tu día, desaparece de ti, a través de esa respiración.
Respira.
Estás vivo.
Estás viva.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Cinco Claves Para Ser Más Feliz

1. Para encontrar la felicidad, no la busques.
Tanto la tristeza como la alegría, no existen.
Forman parte de tu mente.

2. Tú, eres quien ha de decidir si ser y estar feliz o no.

Cuando algunas mañanas, te levantas sin ganas de nada, observa tu mente.
Estate atento o atenta a todo lo que te dices esos días.

3. Si deseas que las circunstancias que te rodean, cambien, empieza primero por ti.
Somos los creadores de nuestras historias, somos nosotros, los que tenemos que abrir lo ojos y estar preparados para cambiar.

4. Escúchate a ti mismo.
Escucha las ideas preconcebidas que tienes de determinadas personas, o acontecimientos (- Es que ella no me escucha…, - No tiene remedio, sé que volveré a sufrir, - Seguro que mañana llueve…), y cámbialas por otros pensamientos más positivos.

5. Escribe como te gustaría que fuera tu vida en un futuro cercano. Hazlo, y léelo cada semana, sin aferrarte a ello. Tan sólo, cuando lo leas, cree que realmente eso ocurrirá. Luego olvídalo.

Tú, tienes la clave para ser más feliz :-)

jueves, 3 de diciembre de 2009

Un Paseo


Respira profundamente tres veces.
Relaja todo tu cuerpo.
Ahora, cierra los ojos.
“Imagínate a ti mismo o a ti misma, saliendo de tu casa.
Comienza a caminar por los alrededores,sintiendo tus pasos al hacerlo.
Las personas con las que te cruzas todos los días, también están ahí.
Salúdalas, y sigue caminando.
Al final de la calle o del sitio en el que te encuentras, ves aparecer una luz suave.
Obsérvala mejor.
Parece que la calle está comenzando a desvanecerse.
Andas con paso tranquilo hacía la luz.
Según te acercas, la luz se hace más y más fuerte, te deslumbra.
Con mucha seguridad, te paras delante de la luz, y entras en ella.
Al otro lado, sientes tus pies mojados, y escuchas el murmullo del mar.
Mira hacía abajo. Tus pies descalzos, están encima del agua del mar.
El agua es cálida y la sensación es muy agradable.
Levanta la vista.
Observa.
Hay un océano rodeándote.
El cielo, cubierto de algunas nubes, está totalmente azul.
Los colores del mar y del cielo, parecen unirse.
Escucha...
El sonido del viento, el murmullo del agua, tu propia respiración…
No hay nada más.
Tan sólo eso.
Disfruta de la sensación de plenitud que te rodea.
Camina despacio por el océano.
El agua se adapta a tus pies, puedes caminar sin hundirte.
Al fondo, en el horizonte, ves una luz suave.
La luz se acerca a ti poco a poco.
Según lo hace, la luz es más fuerte.
Cierra los ojos, y respira tranquilamente.
La luz te atraviesa, y al abrir los ojos, observas que has vuelto a los alrededores de tu casa.
Camina despacio, de regreso a tu casa.
Disfrutando de las sensaciones que has tenido en el océano.
Abre la puerta de tu casa”.
Bienvenido del paseo :-)
Abre los ojos.