miércoles, 26 de diciembre de 2012

Renueva la energía



En pocos días, el año terminará y comenzaremos a vivir uno nuevo.

Todo tiene un principio y un final.

Vivimos en un ciclo, en el que el cambio ocupa un lugar estratégico e importante para nuestro desarrollo.

Cuando comenzamos a hacer algo, solemos estar atentos y con ganas de hacer la tarea.

Sin embargo, cuando la terminamos o estamos cerca de acabarla, estamos cansados y faltos de energía.

Es posible que para muchos de nosotros, el año que ahora termina, haya sido largo y con alguna dificultad vivida.

El inicio de 2013, viene lleno de nuevas sensaciones y de la energía especial de las cosas que empiezan.

Dejamos atrás lo que no nos beneficia y cogemos lo que hemos aprendido a lo largo del año pasado.

De todo se sacan aprendizajes positivos. Tan solo tenemos de analizar las circunstancias pasadas para darnos cuenta de las experiencias que hemos podido tener.

Ahora me gustaría que te pusieras cómoda.

Cierra los ojos y respira profundamente tres veces.

Imagina como estás en el lugar que más te gusta y te relaja.

Es tu lugar de paz. Allí estás a gusto y muy tranquila.

Disfruta del momento y del aquí y ahora.

Este momento es estupendo y así lo vives.

Visualiza como ese lugar en el que estás, se transforma en una gran vasija de cristal transparente.

Observa como el tiempo se ha parado. No hay pasado. No hay futuro.

Solo estás ahora y eso es suficiente para sentirte llena de energía.

Imagina como un gran rayo de sol inunda la vasija en la que te encuentras.

Sube la cabeza y respira profundamente una vez.

Cada vez te sientes mejor y mejor.

Tu cuerpo está muy relajado y tu mente cada vez está más positiva y abierta a las nuevas experiencias que vivirás.

Eres una persona muy afortunada.

Estás llena de energía y rodeada de luz cálida, que te protege y te anima.

Todo está bien.

Respira profundamente una vez.

Abre los ojos.


Que el nuevo año te traiga todo lo que necesitas y deseas.

¡Feliz año nuevo!



miércoles, 19 de diciembre de 2012

Observar para aprender



Cuando somos pequeños, el tiempo se nos hace eterno.

Las mañanas son largas, las tardes interminables y las noches llenas de sueños.

Jugamos todo el día y cada momento es una oportunidad para aprender.

No medimos el tiempo ni las experiencias por un reloj o por unas metas preestablecidas.

Observamos a los que nos rodean y cogemos lo que más nos atrae. Así y casi sin darnos cuenta, vamos adquiriendo experiencia y aprendemos a hacer las cosas cada vez mejor.


Al igual que los niños, las personas de más edad, regresan a esas sensaciones y a esos tiempos largos y espaciados.

Cada tarde tiene muchos minutos y para algunos parecen no tener fin.

Curiosamente, (o no), las personas más mayores y los niños, aprenden sin esfuerzo, con paciencia y observando a su alrededor.

El tiempo es algo que no les influye para experimentar nuevas experiencias.

Cada día es una gran aventura llena de horas y minutos en los que aprender a vivir.


Hoy te animo a que salgas a la calle, y busques un banco para sentarte.

Ve solo y quédate ahí un buen rato, observando a las personas que pasan delante, los objetos que te rodean y escuchando los ruidos cercanos.

Date cuenta de que ese momento es otra oportunidad para aprender y crecer.
Tengas los años que tengas, seas como seas, llevas aprendiendo años observando a los que te rodean y a ti mismo.

Todo es una gran lección que aprender.

Continúa observando.

Hoy es un día maravilloso.




miércoles, 12 de diciembre de 2012

En grupo


Somos seres sociales por naturaleza. Nos relacionamos unos con otros y actuamos en función de unas pautas de conducta preestablecidas.

Cuando una persona necesita apoyo, suele tener redes sociales que lo sustentan y ayudan.

En estos últimos tiempos, la unión de los grupos humanos, se está acentuando.

Los movimientos sociales nos dan la clave de lo importante que son los grupos. Sin ellos, por ejemplo, muchas más personas habrían perdido sus hogares o nos sentiríamos aislados en este mundo virtual.

Con los grupos somos más fuertes y en comunidad, nos apoyamos los unos en los otros, ante las circunstancias que nos rodean y que en muchos casos, parecen escapar de nuestro control.

El control que ejercen los lideres o la cabeza visible del grupo, también está presente en nuestros actos.

Un grupo pueden ser dos personas o más, que se dirigen hacia una meta determinada. El éxito de las uniones, entre dos o más sujetos, nos lleva a avanzar como seres humanos, ya que de forma autónoma es más complicado y lleva más tiempo, conseguir los objetivos.

A pesar de estar en grupo, tú tienes una manera de pensar y de ser, y puedes influir en tu grupo. Las propuestas y las nuevas soluciones a los problemas, son la clave de los cambios más grandes.

Desde un pequeño grupo, ya sea de dos, tres o diez personas, se pueden hacer muchos cambios en la sociedad.

Tus propias ideas y acciones individuales, producen un cambio real en tu día a día. Tú puedes hacer que tu día sea más o menos sencillo, en función de tu manera de pensar, hablar y actuar.

Por lo tanto, imagínate que esa fuerza individual se une a personas, que tienen las mismas metas y objetivos que tú.

Si esos objetivos y metas, son positivos y constructivos, podemos avanzar hacia una sociedad cada vez más y más avanzada.

Hoy es el día.

Continuemos viviendo y conviviendo en grupo.



miércoles, 5 de diciembre de 2012

Efecto 2012



Estamos llegando al final del año 2012.

Muchos piensan que un cambio importante, vendrá a nosotros. Otros, son escépticos ante las insinuaciones de señales casi mágicas.

Como ocurrió cuando comenzamos el siglo veintiuno, miles de ideas acerca del futuro, llegan a nosotros, queramos o no.

Los cambios suelen costarnos trabajo. No nos gusta mover nuestros hábitos, que nos modifiquen lo conocido y lo que creemos seguro.

Por eso, en algunos momentos similares a los de ahora, hay un pequeño retroceso en algunas personas.

Muchos viven en el pasado, creyendo que así los cambios no les afectaran.

Sin embargo, los cambios nos suceden día tras día, los queramos o no, seamos conscientes de ellos, o no.

Cuando tienes una visión positiva del cambio, sabes que ocurra lo que ocurra, podrás sacar cosas muy positivas de él.

Cuando nos enfrentamos a nuestros miedos y creemos en lo positivo que nos deparan los cambios, nuestra mente parece alinearse con nuestras expectativas.

Entonces somos como el cielo claro. Con pensamientos, actitudes y acciones positivas y de cambio, que nos ayudan a avanzar y a sentirnos muy bien con nosotros mismos.

En diciembre de 2012, algo mágico está pasando. Pero lejos de los miedos de antaño, ahora sabemos que nada es como aparece y que todo se puede lograr.

Los cambios son inherentes a nosotros.

Continuemos viviéndolos de forma constructiva.

Bienvenido al inicio de tus sueños.



miércoles, 28 de noviembre de 2012

Dibuja tu vida


Eres quien deseas ser en este instante.

No has dejado de conseguir tus sueños ni tus deseos, en ningún momento.

El gran cuadro que representa tu vida, lo has dibujado tú, desde que eras pequeña.

Y sigues haciéndolo.

Los pasos que has dado, son los mismos que diste.

Tu cuerpo ha cambiado, sí, pero lo que eres no lo ha hecho.

Cierra los ojos un momento, e imagina una gran habitación con un lienzo en blanco, muy grande, colgado de una de las paredes.

Cuando lo hayas visualizado, abre los ojos.

Ese lienzo eres tú. Dentro de él, se comienzan a tornar colores y sombras, luces y reflejos.

Imagínate delante del cuadro.

Observa cómo se van formando escenas de tu vida en él, con tan solo observar una parte del lienzo.

Eres tú el que estás dibujando los retazos de tus deseos.

Nadie más que tú.

Eres la persona más importante de ese cuadro. Eres su artífice y su protagonista.

Sin ti, el lienzo sigue vacío, sin colores, sin vida.

Por eso, hoy te animo a que te des cuenta de que eres el creador de tu historia.

Estás aquí y ahora.

Vive sin miedos.

Todo está bien.

Sigue dibujando tu vida.



miércoles, 21 de noviembre de 2012

Claves para amar


El amor parece algo abstracto. Desde pequeños, aprendemos el concepto de amor y muchos lo asocian a vivir para los demás o que éstos vivan para ti.

Sin embargo, el amor no es un concepto. Y tampoco algo que aprender a sentir.

El amor está en ti. En como vives y en como piensas.

Dejar de ser tú mismo por "amar" a otro, no es amor, puesto que dejas de amarte a ti misma.

Dejar de hacer lo que te gusta por otros, tampoco es amor, puesto que te dejas de lado a ti mismo.

Darlo todo, sin pensar en ti y en tus necesidades, es el camino más sencillo para enfermar y para sentirte cansado.

Confundimos a menudo, la palabra amor, con el amor.

Si no nos amamos a nosotros mismos, el amor se disuelve y deja de ser amor.

Cinco claves para amar:

1. Sé feliz. Cada día es una aventura mágica. La vida es ahora.

2. Respétate. Hazte caso. Si tu cuerpo te pide que pares, párate.

3. Disfruta de lo que haces y disfruta de las cosas que te gustan.

4. Date tiempo. Pasa tiempo a solas, medita, pasea o baila, dejando los pensamientos de lado.

5. Comparte. Si te apetece compartir con otros, hazlo. Ofrece abrazos, habla sin resentimientos, disfruta de los demás.


Ahora me gustaría que hicieras el siguiente ejercicio de visualización:

Cierra los ojos y respira profundamente tres veces.

Siente como cada parte de tu cuerpo se relaja y como tu mente se centra en la respiración, que poco a poco, se hace cada vez más y más lenta y tranquila.

Ahora imagina que de tu cuerpo comienza a salir vapor de color rosa.

Sale de todas partes: de tu cabeza, de tu espalda, de tus manos, de tu barriga, de tus piernas, de tus pies...

Siente la calidez del vapor que va inundando todo tu cuerpo.

Respira profundamente una vez.

Visualiza como el vapor se va convirtiendo en algo más sólido y cambia a una cápsula que te envuelve como si fuera el capullo de seda del gusano que se está transformando en mariposa.

Imagina tu cuerpo desnudo y cálido dentro de esa cápsula y siente el silencio y la calma que desprende.

Estás muy relajada y te sientes muy feliz y tranquila.

Todo está bien.

Sientes que eres parte de esa cápsula y notas como te vas disolviendo en ella. Tu cuerpo ya no está físicamente allí.

La cápsula rosa comienza a emanar mucha luz blanca, por dentro y por fuera.

Eres luz.

Siente las sensaciones que te produce estar sin realmente estar allí.

Todo es silencio y calma.

Respira profundamente una vez.

Vuelve a notar cada parte de tu cuerpo.

Has regresado del viaje.

Abre los ojos.


martes, 13 de noviembre de 2012

Más Afirmaciones Positivas


Hoy ha estado lloviendo todo el día.

Al mirar por la ventana, he visto como un pequeño pájaro, permanecía encima de las antenas de la azotea.

A pesar de la lluvia, el seguía allí, impasible.

¿Ese pájaro no se mojaba?

Claro que sí. Pero no parecía importarle.


De todas las situaciones se pueden sacar experiencias positivas.

Aunque llueva, aunque te mojes, puedes disfrutar del momento.

Las frases positivas, pueden ayudarte a cambiar tu mente y a modificar tus sensaciones.

Todos podemos crear esas afirmaciones que nos motivan y nos hacen sentir cada día mejor y mejor.

Tan solo, tienes que escribir una frase cada día. Invéntate alguna que te mueva o esté relacionada con tus emociones de ese día:

Si sientes miedo, escribe por ejemplo:

Todo está bien. Confió en mí. Soy una persona fuerte y segura. La vida es maravillosa”.

O si estás nerviosa:

Respiro con tranquilidad. Siento mi respiración lenta y rítmica. Respirar no cuesta trabajo. Todo fluye. Como la vida. Todo está bien”.


Tú tienes la capacidad de cambiar tus pensamientos y lo que sientes, si no te benefician. Tú puedes hacer que tus pensamientos sean constructivos y beneficiosos para tu día a día.

Ahora, me gustaría, que leyeras las siguientes Afirmaciones Positivas, en voz alta:


Hoy es un día perfecto.

Mi salud depende de mis pensamientos.

Hoy decido pensar que soy una persona sana.

Mi cuerpo es parte de lo que soy, pero no soy solo mi cuerpo.

Puedo cambiar si lo deseo.

Cualquier cosa que desee, se hace realidad en mi vida.

Vivo disfrutando cada instante y sabiendo que la vida es ahora.

Soy una persona maravillosa.

La vida es perfecta aquí y ahora.

Todo está bien en mi mundo.

Todo está saliendo bien.

Me quiero.

Soy una persona feliz”.


Lo has hecho otras veces y sabes que puedes conseguir estar más alegre y tranquilo.

Como sabes, verbalizar afirmaciones positivas, no implica cambiar los pensamientos negativos por los positivos, sino dejar de prestar atención a los que no te benefician.

Deja pasar los pensamientos más negativos, deja de centrarte en ellos, no les des poder y tampoco intentes controlarlos. Tan solo dedícate a afirmar los pensamientos beneficiosos.

Eres lo que deseas.

Puedes sentirte cada día mejor y mejor.

Tú puedes.



miércoles, 7 de noviembre de 2012

La vida es ahora

Hola.
Veo que has estado abstraído estos últimos días.
Tu cabeza no ha dejado de darte vueltas y apenas te has percatado de la realidad que te envuelve.
Tienes mecanizado tus actos y tus pensamientos, y solo en pocas ocasiones te das cuenta del aquí y ahora.
En este momento, me gustaría que miraras tu mano derecha. Observarla e imagina que no forma parte de tu cuerpo.
No la reconoces, pero sabes que es tuya. Tú ahora mismo, solo eres una observadora.
Levántate y descálzate.
Observa tus pies. Analiza cada uno de tus dedos e imagina que no forman parte de tu cuerpo.
Muévete, camina despacio por la habitación en la que te encuentras, sintiendo cada paso que das.
No estás en mañana. Estás presente. Aquí y ahora.
Respira profundamente una vez y cierra los ojos.
Mueve tu cuerpo. Mécelo.
Repite para ti: “Estoy aquí”. “Soy una persona feliz”. “Todo está bien”. “La vida es ahora”.
Disfruta de la sensación del movimiento.
Respira profundamente.
Abre los ojos.
Siéntate de nuevo y sonríe.
La vida es ahora.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Hazte un Blog



Hace años que escribo en el blog. Cada semana me planteo un tema para plasmarlo aquí y con ello, me obligo a reflexionar.

Sentarse delante de una página en blanco con una idea, es un ejercicio que os recomiendo.

Para crear un blog no es necesario conocer los entresijos de la informática y de internet. Cada vez es más sencillo y más intuitivo comenzar a escribir en una página web.

Todos somos creativos y creativas. Tenemos una capacidad increíble para imaginar y crear historias. Tú también.

Nos despertamos todos los días con nuestra mente ya activa, y con ella, nos movemos casi por inercia a lo largo de la mañana.

Sentarnos un rato a la semana, y observar nuestra mente, nos ayuda a ver las cosas mucho más claras y a conocernos un poco más a nosotros mismos.

Parar esa actividad que nos invade no parece una tarea sencilla, pero se puede conseguir.

Para ello te animo a hacer un blog y a que reflexiones una vez a la semana, acerca de tu mundo interior y de tus experiencias vividas. Aunque no te guste escribir o aunque pienses que no estás capacitado para hacerlo, me gustaría que lo hicieras.

Pero con algunos requisitos. Todo lo que relates en esa página, será en tono positivo y constructivo. Comienza poniéndole al blog un titulo positivo, como: “Me gusta mi vida”, “Te cuento mis motivaciones”, “Soy una persona maravillosa”.

De todas las experiencias adquirimos aprendizajes tanto positivos como negativos, aunque nos solemos quedar con los más nocivos para nuestra salud física y mental.

Por eso, cuando escribas te centrarás en los aspectos enriquecedores de tu experiencia.

En el caso del blog, no tienes que imaginar que otra persona lo leerá. Aunque no pongas tus datos reales y no le des publicidad a tu página, es muy probable que alguna persona te lea y tal vez comente tus entradas, así que cuando te sientes a escribir cada semana, no solo lo hagas para ti mismo, sino para los demás.

Recuerda: el requisito más importante, es que escribas de modo positivo y favorable, fomentando lo que te motiva, te gusta o sientes.

Por ejemplo, una forma de contar que estuviste mucho tiempo esperando en alguna tienda y que eso no te permitió hacer otra tarea importante para ti, y te puso furiosa, podría ser:

“Hoy ha sido un día curioso. He estado casi una hora de pie, hasta que ha llegado mi turno en la cola del banco. He estado observando a las personas que me rodeaban y he comprendido que muchos estaban en mi situación y que también tenían mucha prisa. Los rasgos del niño pequeño que acompañaba a su madre, me han tenido entretenida durante un buen rato y la lluvia que podía ver a través de los cristales, me ha hecho sentirme segura y protegida dentro de aquel lugar. Cuando he llegado al cajero, me ha recibido con una gran sonrisa. Eso me ha gustado. Le he dado las gracias y le he dicho mi descontento por estar tanto rato de pie. Lo ha comprendido y me ha atendido sin prisas”.

También puedes escribir historias inventadas, de fantasía o realidad, fomentando los aspectos más positivos del relato y de los personajes.

O puedes hacer un dibujo lleno de color y ponerle un título sonoro.

Incluso grabar alguna escena en un bosque que te relaje y que te tranquilice y ponerla en el blog.

Y si te animas, grábate y cuenta tus historias positivas delante de la cámara.

Todos esos medios te ayudarán a pararte y a disfrutar de ti misma y de tu mente prodigiosa.

Así que: ¡Hazte un blog!

 

miércoles, 24 de octubre de 2012

Activa tu memoria




Con el paso de los años parece que nuestra capacidad de recordar o de adquirir nuevos conocimientos, va disminuyendo.
Nos acomodamos en la creencia de que ya estamos mayores para un nuevo aprendizaje y dejamos de utilizar nuestra memoria.
Es cierto que hay parte de biológico en esas afirmaciones, pero también es cierto que esa disminución de la capacidad se puede mejorar si nos mantenemos activos mentalmente.
Por lo tanto, ¿qué podemos hacer para que nuestra capacidad de aprendizaje y nuestra memoria no se debiliten?
Algunas de las actividades que puedes realizar son:
·       Dedica parte de tu tiempo en el día, para leer.

La lectura es un buen medio para mantener nuestra mente activa y consciente.
Con el paso de los años, algunas personas que no están acostumbradas a leer, lo van dejando de lado. Optan por actividades más pasivas, como ver la televisión.
No se trata de dejar los hábitos que más nos divierten,  sino de incorporar a éstos, poco a poco, otros hábitos que estimulen nuestra mente, como lo hace la lectura.

·        Realiza operaciones matemáticas sencillas, crucigramas o sudokus.  

Hace un tiempo están de moda los juegos para estimular la actividad mental. Nos refuerzan cada día para que vayamos mejorando con las repeticiones del aprendizaje.
Crea tú mismo tus propios reforzadores a la hora de hacer esas actividades. Cada vez que realices la conducta (por ejemplo, cada vez que hagas un sudoku), proponte nuevos retos que superar para la próxima vez (como subir el nivel de dificultad de los sudokus). 

·       Escribe.

Una buena forma de movilizar tu mente es inventarte una historia. Comienza con un escenario sencillo, un personaje en una montaña, por ejemplo y poco a poco (cada día), añade a esa escena otros elementos e interacciones con otros personajes. Estimularás tu imaginación y te aseguro que también te divertirás.

·       Ten conversaciones.

Hablar con otra persona u otras personas, de un tema concreto, nos motiva para pensar, razonar y poner en orden nuestra capacidad para expresar lo que queremos decir. Utilizar las palabras adecuadas o defender nuestro punto de vista, harán que nuestra mente se active.

·       Sal a andar.

La actividad física es igual de importante que la mental.
Cuando caminamos, muchos estímulos de diferentes tipos (visuales, auditivos, sensoriales…), entran en nosotros, y también activan nuestro cerebro.
El hecho de movernos también ayuda a que nuestra mente no se quede estática.
 
Tengas la edad que tengas, si percibes que tu capacidad de aprendizaje o tu memoria, “ya no son lo que eran”, aplica estas acciones cada día. Diviértete con ellas. No te las tomes como una obligación o un suplicio. Encuentra aquellas actividades que más te gusten y hazlas.

Activa tu memoria.


miércoles, 17 de octubre de 2012

Relajación: “Tu Casa Interior”

Cierra los ojos y respira profundamente tres veces.
Siente cada parte de tu cuerpo y mándale la siguiente orden:
“Cuerpo relax, cuerpo relax”.
Disfruta de la respiración.
Nota como al inspirar, te llenas de energía sanadora y brillante.
Observa como al expirar, todo lo que no necesitas, se va de tu cuerpo como una nube negra.
Cada vez estás más y más relajada.
Observa tu mente.
Reconoce que en la calma, parece no existir.
Nada te perturba ni te preocupa. Tan solo saboreas tu respiración, como si acabaras de nacer.
El ruido externo no te molesta. Una espesa luz blanca te rodea y te sana, sin necesidad de que te esfuerces para conseguirlo.
Respira profundamente una vez.
¿Sientes la sensación de paz en el centro de tu estómago y de tu pecho? Algo te impulsa a reírte. Hazlo.
Un impulso te sumerge en tu interior. Allí está tu casa. Tu centro.
Antes de entrar en tu casa, observas como hay alguien dentro, esperándote…
Introdúcete ahora en tu hogar con la sensación de paz que te inunda.
Eres una persona muy feliz y calmada.
Rodea la habitación interior en la que te encuentras, mientras que un halo de luz brillante, sale de tu cuerpo e inunda también esa estancia.
Estás muy relajado.
Disfrutas de la luz que te envuelve.
Acomódate dónde estás.
Cada día estás mejor y mejor.
Todo está bien.
Confía.
Ama.
Sal de tu centro y regresa a tu respiración. Observa como se ha hecho más lenta y espaciada.
Eres una persona maravillosa.
Cada vez que te sientas nervioso, tenso o preocupada por cualquier cosa, puedes volver a tu casa interior y llenarte de tu energía sanadora.
Respira profundamente una vez.
Abre los ojos.


miércoles, 10 de octubre de 2012

Cómo vivir mejor


Casi nadie tiene un manual de vida.

Desde pequeños, no nos enseñan a vivir y a disfrutar de cada instante, sino que nos bombardean con aprendizajes que muchas veces, no son significativos para nosotros.

Vamos avanzando en nuestra vida, sin que la sociedad competitiva y poco sociable que predomina actualmente, nos impulse realmente a vivir.

Ya casi no tenemos tiempo de jugar o de relajarnos. Los "deberías" y los "tienes que" de nuestra niñez los interiorizamos, y se convierten en "debo" o "tengo que". Esto hace que nosotros mismos limitemos nuestra forma de actuar, y nos genera estados de ansiedad y de desánimo, lo que no contribuye a que vivamos mejor, sino a todo lo contrario.

Entonces... ¿Qué podemos hacer para encontrarnos cada día mejor y mejor?

Algunos ejemplos son los siguientes:

- No tener expectativas elevadas de lo que te deparará el futuro.

Lo que uno espera, tiene que ser acorde a nuestras capacidades. Sin son más altas las expectativas o lo esperado, y no conseguimos nuestros objetivos, producirá en nosotros un estado de frustración, contrario al sentimiento deseado de querer sentirnos bien.

Este punto está relacionado con el siguiente:

- Aprender a conocerse a uno mismo. Tanto mental, como físicamente, como en otras facetas importantes para nosotros.

Nuestro cuerpo es lo que somos en nuestra mente. Si nuestro estado mental es de calma y felicidad, nuestro cuerpo enfermará menos o incluso no enfermará. Y al contrario, si conseguimos mantener un estado óptimo de salud, a través de la alimentación o del ejercicio físico, nuestra mente estará más tranquila y se adaptará mejor al entorno.

Si sabemos lo que nos conviene y lo que no, podremos hallar el ansiado equilibrio mental que necesitamos para ser felices.

- Trabajar en lo que te gusta y te motiva o hacer que lo que realizas te llene.

Muchos no tenemos un trabajo y otros no tienen un trabajo que hayan elegido. Su actitud ante la vida, suele ser de desánimo y pereza. La tristeza y la falta de impulso, pueden aparecer en nosotros para quedarse, al no ser que hallemos mecanismos de afrontamiento ante esas circunstancias en principio adversas.

Adaptarnos a lo que vivimos, pero disfrutando de cada actividad como un nuevo reto, no ayudará a estar mejor.

- Apoyarte en los demás y en ti mismo.

Haz de ti mismo tu propio bastón. Sé tu propio terapeuta y realiza actividades que te hagan sentir mejor. Escribir como terapia, puede ser una de las acciones a tomar.

Recurre también a tus apoyos más cercanos. Pide lo que necesitas. Expresa tus emociones y pensamientos. Sal de la guarida protectora que te has creado en torno tuyo. Fuera hay mucho por lo que vivir.

- Y por último, cumplir deseos de la niñez.

Cuando era niña, y me preguntaban que quería ser de mayor, casi siempre respondía que escritora.

Desde que recuerdo, esa palabra me hacía ser feliz y me emocionaba.

Hoy, sigue haciéndolo.

Busca entre tus recuerdos y encuentra aquello que te despertaba emociones positivas en tu infancia, y dirígete a ese deseo, de modo constante y con paciencia.

La felicidad está a la vuelta de la esquina.

¿La ves?

miércoles, 3 de octubre de 2012

Saborea Cada Instante

El presente está aquí. En este preciso instante.

No está el mañana ni el pasado.

Solo el ahora.

La mente es capaz de vivir horas y días enteros en un lugar inexistente. Solemos navegar por nuestros recuerdos y por nuestros deseos del futuro, sin hacer caso alguno a lo que nos está pasando hoy.

Muchas veces los deseos y la necesidad de que ocurran ciertos acontecimientos, hacen que estemos nerviosos y tensos… ponemos el piloto automático y simplemente vivimos en nuestra cabeza, recordando el pasado o visualizando un futuro que no existe.

 Otras veces, dejamos que una idea recurrente, se asiente en nosotros. Y la alimentamos con nuestras historias.

“El cuento de la lechera”, hace que no nos demos cuenta de que el cántaro de leche se ha roto, hasta el final de la narración. Cuando por fin, abrimos los ojos, el presente y el ahora, inundan nuestra vida, de tal forma, que podemos ver en el suelo miles de trozos de nuestras expectativas no cumplidas.

Nos damos cuenta de que hemos vivido en un sueño y que nada era real. Tampoco hemos disfrutado del momento, esperando las recompensas de un futuro no marcado.

Disfruta del camino. Sea como sea éste, te guste o no. Haz que cada momento esté en el ahora.

Camina despacio. Sin miedos y siendo feliz.

Si corres mucho te perderás la flor que surge de ese lugar árido. Dejarás de ver aquello que tenias que aprender…

El futuro no existe. El pasado no existe.

Solo existe el aquí y ahora.

Todo lo demás está en tu cabeza.

Tú decides si deseas ser feliz ahora o esperarte a ver que te depara el mañana.

Elijas lo que elijas: Que tu camino te sea propicio :)

¡Saborea cada instante!

 

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Caminando Por Las Nubes




Una mañana muy temprano, un grupo de niños, decidió dar un paseo.

Vivían en la montaña más alta del lugar y tan solo se tenían los unos a los otros.

El más pequeño del grupo, dio la noticia:

- Cuando éramos mayores, yo no podía caminar – Dijo risueño – Así que hoy, en honor a quien fui, voy a ir el primero.

Todos estaban de acuerdo. Bueno… todos, menos uno.

- Yo era el más mayor hace unas pocas horas – Dijo quejándose – Y seré yo el que vaya primero.

La rigidez de sus palabras no afectó al resto, y continuaron jugando y preparando sus bolsas de excursión.

- ¿No me habéis escuchado? – Gritó - ¿Es que nadie me oye?

Una niña que aparentaba unos ocho años, lo miró:

- ¿Qué te pasa pequeño? – Le dijo - ¿No puedes dormirte? ¿Por eso lloras?

El que había sido mayor hacía pocas horas, se sorprendió de aquellas palabras.

- No entiendo que dice esta niña – Pensó – Me habla como si fuera un bebé.

- ¿No sabes que eres un recién nacido, verdad? – Preguntó la niña de modo dulce – Vaya… Pues no te preocupes, que yo cuidaré de ti.

El que fue un viejo cascarrabias, se calló y miró sus pequeñas manos.

- Soy un bebé – Pensó.

- Yo te llevo en mi mochila – Gritó la niña – Ya verás que paseo más bonito.

Los niños que habían sido adultos, comenzaron su marcha.

Como cualquier niño, el camino se hizo muy lento y lleno de magia y espectáculos sorprendentes.

Cuando llevaban unas horas andando, uno de ellos gritó:

- ¡Mirad a vuestros pies! – Exclamó – Estamos…

Una ráfaga de viento los meció durante un instante.

- ¿Estamos encima de las nubes? – Preguntó la niña con el bebé a cuestas.

- Sí… Son tan espesas, que no nos caemos – Respondió uno de ellos.

- Creo que no es por eso – Dijo otro en voz baja – No tenemos pies…

Todos se miraron. Era cierto… ya no tenían pies ni piernas.

- Por eso no nos caemos… - Dijo la niña.

El ruido de la lluvia despertó a Raúl de su profundo sueño.

- He soñado que era un bebé – Le dijo a su compañera – Ha sido muy raro… nadie me hacía caso, pero cuando me he dejado llevar, me he relajado y he desconectado de tal forma, que he sido igual de feliz que cuando era pequeño…

Su compañera le sonrió:

- Yo he tenido el mismo sueño – Dijo – Yo te llevé en la mochila…

El rostro arrugado de Raúl hizo varias muecas.

- Parece que estamos en el camino – Dijo – Volvemos a ser niños.

Rosa sonrió.

Se miraron el uno al otro, y se pusieron a jugar.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

El Fin del Mundo

Cada día resurgen con fuerza, actitudes y comportamientos intolerantes y discriminatorios. A pesar de vivir en el siglo XXI, ese paso atrás continúa con nosotros.

Nos separamos los unos de los otros, creyendo que así nos protegemos de lo que será…

Las circunstancias se fuerzan hasta tal punto, que algunos países se están aislando y quedando sin habitantes.

Los que no han nacido físicamente en algún lugar, se expulsan. Los que no tienen posibilidades de ser como los mandatarios de un sitio, se ven obligados a irse lejos para poder vivir.

Las separaciones generan dudas y miedo. Con ese miedo juegan los que dicen dirigir al resto:

“Si los dejáis entrar en vuestras casas, os quitaran el poco trabajo que queda… la inseguridad será parte de las calles y no tendréis ninguna oportunidad de ser felices…”.

Muchos, llevados por el miedo, escuchan a esa minoría que intenta separar. Cuanto más temor tienen, más manipulables son.

Incluso los que se supone que por sus creencias, deben de respetar y ayudar a otros, dejan de lado esas acciones, para centrarse en ellos mismos.

Dicen que los mayas, predijeron para este mes de diciembre el fin del mundo... que su calendario solo marca hasta una fecha concreta de ese mes… que después todo se termina…

Como cualquier otra superstición, la idea coge fuerza por los medios de comunicación y por aquellos que desean manipular. Algunos se creen lo que dicen… y sin pensar y solo con el miedo, se aferran a que aquello, no nos puede pasar a nosotros… seres supuestamente avanzados y del siglo 21…

Grandes películas detallan a la perfección el fin de los días. Y en casi todas ocurre que solo se salvan unos pocos. Aquellos que han tenido fe y han creído en ellos mismos, consiguen sobrevivir. Los que dudan y tienen miedo, se aferran a ese dolor y terminan pereciendo.

El fin no se acerca. Como otros muchos opinan, es un comienzo lo que se aproxima. Vivimos en una época de cambios a nivel global.

Las redes que están tejidas y que nos unen, son cada vez más fuertes y a pesar de esos pocos, que intentan separar con sus falacias, las personas están y se sienten cada vez más unidas.

Los medios de comunicación tradicionales, han dejado paso a las noticias instantáneas. Las redes sociales, nos acercan a la realidad que en muchos casos nos ocultan.

Y a pesar, de que algunos utilizan esos medios para intentar separarnos, y generan odio y miedos, muchos y muchas sabemos que no tienen el poder que pretenden.

El fin de un periodo ya comenzó hace tiempo. Tenemos la posibilidad de pensar por nosotros mismos. Podemos ser nosotros los que continuemos esa nueva era.

El poder está en ti.

En todos nosotros.

Actúa.



miércoles, 12 de septiembre de 2012

Todo es Posible



Hace poco que un astromóvil ha llegado a Marte. A la misión espacial, la han llamado “Curiosity” o Curiosidad.

Como si de una película de ciencia ficción se tratara, podremos ver durante dos años, imágenes en alta resolución del planeta rojo.

El objetivo principal es determinar si Marte es o será habitable por nosotros.

Gracias a un grupo de personas y de recursos materiales, el argumento de una película de ficción se ha hecho realidad.

Aunque vivamos en la Tierra, nos rodea un Universo lleno todavía de muchos misterios.

Al igual que ocurre con el cerebro humano, a pesar de tenerlo desde siempre sobre nuestras cabezas, ese espacio y tiempo repleto de otros mundos, es un gran desconocido.

Pero el deseo ha hecho lo inimaginable hace unas décadas…

Quien sabe lo que podrá encontrar esa máquina durante el tiempo que pase en Marte. Tal vez, de aquí a unos años, vuelva a cambiar la visión que tenemos del mundo o del Universo en general.

Formamos parte de ese Universo. Y todo y todos, estamos entrelazados.

Por eso, es tan importante cuidar de nuestro planeta desde cada uno de nosotros.

Y no solo actuar de modo físico, reciclando o actuando para un medio ambiente adecuado, sino también a través de lo que pensamos.

Los pensamientos son energía. Pueden llegar muy lejos, aunque no creamos en ello.

Antes no pensábamos que conoceríamos Marte de modo cercano. Sin embargo, ahí tenemos al paparazzi del planeta rojo. Enseñándonos cada día, aquello en lo que no creíamos…

Los pensamientos tienen el poder de cambiar las cosas.

Todo es posible.


Y aún nos queda mucho que ver.

Sigue siendo curioso.



miércoles, 5 de septiembre de 2012

Camino Energético


Cierra los ojos y respira profundamente tres veces.

Visualiza que estás en una cabaña. Es de madrugada y fuera tan solo se oye el murmullo del viento y el canto de algunos pájaros madrugadores.

Abre la amplia ventana que hay cerca de la puerta.

Observa el paisaje y la luna llena protagonizando la escena.

Decides a caminar.

Coge una mochila que hay encima de una silla. Está llena de utensilios y de comida y bebida.

Respira profundamente una vez.

Te sientes relajada y llena de brío.

La temperatura cuando sales a la puerta, es muy agradable.

El aire que respiras, es revitalizador y lleno de magia. Cada vez que inhalas, te sientes flotar y muy feliz. Cada vez que exhalas, tu cuerpo y tu mente se relajan cada vez más.

Comienzas a caminar erguida y a paso lento.

No apartas la mirada de las montañas.

Ahora, imagina que llegas a un campo de árboles. Es una explanada que parece no tener fin.

Notas la compañía de todos esos árboles. Desprenden una energía especial, que te empuja hacía ellos.

Abraza uno de esos árboles.

Siente el tacto del tronco, la vida y la fuerza que trasmite el árbol.

Respira una vez.

Repite para ti: “Todo está bien”. “Gracias por toda esta energía revitalizante”. “Me siento fenomenal”.

Después de unos minutos, continúas andando.

El cielo está comenzando a llenarse de luz. Los rayos de sol, te calientan y miman.

Llegas de nuevo a la cabaña, llena de paz y de energía.

Abre los ojos.


miércoles, 29 de agosto de 2012

Ser Adulto


Cuando somos niños, deseamos crecer. En ocasiones, nos queremos parecer a los mayores que tenemos cerca. En ellos nos fijamos y nos formamos una idea de quienes seremos en el futuro.

También nos marcamos una forma de ser…

Los adultos no juegan. Hablan mucho. Se preocupan por casi todo. Y piensan que los niños no llevan nunca la razón.

Cuando eres pequeño, aprendes de los adultos que te rodean. La mayoría te enseña que la vida es dura y difícil… que hay que sufrir… lo quieras o no.

- Cuando seas mayor, lo entenderás – Decían – Mientras tanto, hazme caso a mí que se lo que te conviene.

No contar con la opinión de los niños o tratarlos como si fueran seres irracionales, no hace más que aumentar la distancia que existe entre adultos y niños…

Porque un adulto, no es más que tú mismo de pequeño, con unos años más.

La experiencia que tienes de ventaja con esos niños, es solo tiempo que has tenido la suerte en vivir, al nacer antes.

Pero en el fondo, no eres un adulto… sigues siendo ese niño que se fastidiaba cuando le obligaban a hacer algo injusto… o que se divertía con el hilo de una alfombra.

La psicología del desarrollo tradicional, enseña las diferentes etapas por las que pasa un niño, hasta llegar a ser adulto.

Son etapas rígidas, que nos alejan de la realidad del niño, y que nos puede hacer creer que los adultos, son más inteligentes o mejores que los niños.

Dividen las etapas por años físicos, especificando que puede hacer un niño de por ejemplo siete años y que no. Luego nos asombramos de la de cosas que un chico de esa edad puede hacer y pensar…

Tenemos ideas preconcebidas de casi todo y los estereotipos (o como creemos que será o actuará alguien por su aspecto, origen o edad, entre otros características) nos empujan a relacionarnos o a no hacerlo.

Ser adulto significa que has vivido más que un niño, pero no que hayas crecido más que él.

Ser adulto es ser el niño que fuiste y aprender de todos, independientemente de la edad o de las ideas que tuviéramos de antemano.

Ser adulta es ser feliz y saber que aquella magia en la que creías de niña, sigue existiendo.

Acércate a los demás sin estereotipos.

Se adulto.



miércoles, 22 de agosto de 2012

Conoce tu mente



Llevas años con tu cuerpo. Seguramente, ya sabes qué hacer cuando te duele, por ejemplo, la cabeza. O cuando te sientes cansada por el largo día.

Es posible que tengas una rutina establecida, que tampoco piensas mucho.

Te sientas en el sillón más cómodo. Respiras profundamente y pones la televisión, mientras relajas toda la tensión acumulada a lo largo del día.

Tu cuerpo ya está más tranquilo… Pero… ¿Y tu mente?

Tus pensamientos siguen con la marcha frenética de la jornada, y no te dejan estar lo tranquilo que desearías.

Tal vez, el dolor de cabeza, se acentúe…

¿Qué haces en estos casos? ¿Qué estrategia o rutina sigues cuando tu mente no descansa y te bombardea con imágenes pasadas o pensamientos que no te relajan?

Te animo a que los contrarrestes con relajación y afirmaciones positivas.

Y si ves que no te funciona, paciencia…

Entrenar el cuerpo requiere tiempo… entrenar la mente también.

Cada vez que tu cabeza no deje de pensar. En cada ocasión que te haga aumentar tus dolencias y miedos, repite para ti:

“Hoy es un día mágico.
Me lo voy a tomar con calma.
La vida es maravillosa.
Todo está saliendo bien”.

Repite las frases de modo individual y utiliza las que más te gusten o te ayuden en relación a la situación que quieres solventar.

Tú tienes el poder de llegar a tener tranquilidad en todo tu cuerpo y en tu mente.

Aprende a escuchar tu mente.

Hazle caso, como si de un dolor de espalda se tratara.

Ponle solución a tus pensamientos recurrentes.

Conoce tu mente.