miércoles, 26 de diciembre de 2012

Renueva la energía



En pocos días, el año terminará y comenzaremos a vivir uno nuevo.

Todo tiene un principio y un final.

Vivimos en un ciclo, en el que el cambio ocupa un lugar estratégico e importante para nuestro desarrollo.

Cuando comenzamos a hacer algo, solemos estar atentos y con ganas de hacer la tarea.

Sin embargo, cuando la terminamos o estamos cerca de acabarla, estamos cansados y faltos de energía.

Es posible que para muchos de nosotros, el año que ahora termina, haya sido largo y con alguna dificultad vivida.

El inicio de 2013, viene lleno de nuevas sensaciones y de la energía especial de las cosas que empiezan.

Dejamos atrás lo que no nos beneficia y cogemos lo que hemos aprendido a lo largo del año pasado.

De todo se sacan aprendizajes positivos. Tan solo tenemos de analizar las circunstancias pasadas para darnos cuenta de las experiencias que hemos podido tener.

Ahora me gustaría que te pusieras cómoda.

Cierra los ojos y respira profundamente tres veces.

Imagina como estás en el lugar que más te gusta y te relaja.

Es tu lugar de paz. Allí estás a gusto y muy tranquila.

Disfruta del momento y del aquí y ahora.

Este momento es estupendo y así lo vives.

Visualiza como ese lugar en el que estás, se transforma en una gran vasija de cristal transparente.

Observa como el tiempo se ha parado. No hay pasado. No hay futuro.

Solo estás ahora y eso es suficiente para sentirte llena de energía.

Imagina como un gran rayo de sol inunda la vasija en la que te encuentras.

Sube la cabeza y respira profundamente una vez.

Cada vez te sientes mejor y mejor.

Tu cuerpo está muy relajado y tu mente cada vez está más positiva y abierta a las nuevas experiencias que vivirás.

Eres una persona muy afortunada.

Estás llena de energía y rodeada de luz cálida, que te protege y te anima.

Todo está bien.

Respira profundamente una vez.

Abre los ojos.


Que el nuevo año te traiga todo lo que necesitas y deseas.

¡Feliz año nuevo!



miércoles, 19 de diciembre de 2012

Observar para aprender



Cuando somos pequeños, el tiempo se nos hace eterno.

Las mañanas son largas, las tardes interminables y las noches llenas de sueños.

Jugamos todo el día y cada momento es una oportunidad para aprender.

No medimos el tiempo ni las experiencias por un reloj o por unas metas preestablecidas.

Observamos a los que nos rodean y cogemos lo que más nos atrae. Así y casi sin darnos cuenta, vamos adquiriendo experiencia y aprendemos a hacer las cosas cada vez mejor.


Al igual que los niños, las personas de más edad, regresan a esas sensaciones y a esos tiempos largos y espaciados.

Cada tarde tiene muchos minutos y para algunos parecen no tener fin.

Curiosamente, (o no), las personas más mayores y los niños, aprenden sin esfuerzo, con paciencia y observando a su alrededor.

El tiempo es algo que no les influye para experimentar nuevas experiencias.

Cada día es una gran aventura llena de horas y minutos en los que aprender a vivir.


Hoy te animo a que salgas a la calle, y busques un banco para sentarte.

Ve solo y quédate ahí un buen rato, observando a las personas que pasan delante, los objetos que te rodean y escuchando los ruidos cercanos.

Date cuenta de que ese momento es otra oportunidad para aprender y crecer.
Tengas los años que tengas, seas como seas, llevas aprendiendo años observando a los que te rodean y a ti mismo.

Todo es una gran lección que aprender.

Continúa observando.

Hoy es un día maravilloso.




miércoles, 12 de diciembre de 2012

En grupo


Somos seres sociales por naturaleza. Nos relacionamos unos con otros y actuamos en función de unas pautas de conducta preestablecidas.

Cuando una persona necesita apoyo, suele tener redes sociales que lo sustentan y ayudan.

En estos últimos tiempos, la unión de los grupos humanos, se está acentuando.

Los movimientos sociales nos dan la clave de lo importante que son los grupos. Sin ellos, por ejemplo, muchas más personas habrían perdido sus hogares o nos sentiríamos aislados en este mundo virtual.

Con los grupos somos más fuertes y en comunidad, nos apoyamos los unos en los otros, ante las circunstancias que nos rodean y que en muchos casos, parecen escapar de nuestro control.

El control que ejercen los lideres o la cabeza visible del grupo, también está presente en nuestros actos.

Un grupo pueden ser dos personas o más, que se dirigen hacia una meta determinada. El éxito de las uniones, entre dos o más sujetos, nos lleva a avanzar como seres humanos, ya que de forma autónoma es más complicado y lleva más tiempo, conseguir los objetivos.

A pesar de estar en grupo, tú tienes una manera de pensar y de ser, y puedes influir en tu grupo. Las propuestas y las nuevas soluciones a los problemas, son la clave de los cambios más grandes.

Desde un pequeño grupo, ya sea de dos, tres o diez personas, se pueden hacer muchos cambios en la sociedad.

Tus propias ideas y acciones individuales, producen un cambio real en tu día a día. Tú puedes hacer que tu día sea más o menos sencillo, en función de tu manera de pensar, hablar y actuar.

Por lo tanto, imagínate que esa fuerza individual se une a personas, que tienen las mismas metas y objetivos que tú.

Si esos objetivos y metas, son positivos y constructivos, podemos avanzar hacia una sociedad cada vez más y más avanzada.

Hoy es el día.

Continuemos viviendo y conviviendo en grupo.



miércoles, 5 de diciembre de 2012

Efecto 2012



Estamos llegando al final del año 2012.

Muchos piensan que un cambio importante, vendrá a nosotros. Otros, son escépticos ante las insinuaciones de señales casi mágicas.

Como ocurrió cuando comenzamos el siglo veintiuno, miles de ideas acerca del futuro, llegan a nosotros, queramos o no.

Los cambios suelen costarnos trabajo. No nos gusta mover nuestros hábitos, que nos modifiquen lo conocido y lo que creemos seguro.

Por eso, en algunos momentos similares a los de ahora, hay un pequeño retroceso en algunas personas.

Muchos viven en el pasado, creyendo que así los cambios no les afectaran.

Sin embargo, los cambios nos suceden día tras día, los queramos o no, seamos conscientes de ellos, o no.

Cuando tienes una visión positiva del cambio, sabes que ocurra lo que ocurra, podrás sacar cosas muy positivas de él.

Cuando nos enfrentamos a nuestros miedos y creemos en lo positivo que nos deparan los cambios, nuestra mente parece alinearse con nuestras expectativas.

Entonces somos como el cielo claro. Con pensamientos, actitudes y acciones positivas y de cambio, que nos ayudan a avanzar y a sentirnos muy bien con nosotros mismos.

En diciembre de 2012, algo mágico está pasando. Pero lejos de los miedos de antaño, ahora sabemos que nada es como aparece y que todo se puede lograr.

Los cambios son inherentes a nosotros.

Continuemos viviéndolos de forma constructiva.

Bienvenido al inicio de tus sueños.