Pinturas del Sahara |
¿Cuánto
crees que sabes?
Desde
que somos pequeños no educan y nos enseñan. Nos dicen y nos explican aquello
que tiene explicación científica. Muchas otras cosas que escapan del
conocimiento de los adultos, se callan e incluso se ocultan…
Sin
embargo, hay cosas inexplicables pero eso no significa que no sean científicas o
que no se puedan explicar. Muchos de los avances de ahora han ocurrido porque
alguna persona no se conformó con la falta de respuestas y siguió investigando.
Las
preguntas que ahora están sin respuesta algún día las tendrán. Lo que crees
conocer ahora porque te lo han contado, quizás algún día resulte ser falso.
Necesitamos
tener una mente abierta y curiosa a los cambios. Indagar como un detective y no
conformarse con lo que nos dicen que es.
Abre
tu mente y abre los ojos a nuevas experiencias y a conocimientos que no sabes.
Deja
de cerrar puertas y comienza a abrirlas.
No
tengas miedo a lo que no conoces.
Tal
vez no sabes nada del mundo de las abejas porque nunca has leído sobre ello o
nunca has visto un documental que te lo explique… Eso no significa que no tengan
una forma de vida organizada.
Por
ejemplo, las pirámides y la esfinge de Egipto ya estaban ahí hace mas años de
lo que creemos. Sin embargo la cronología oficial nos dice otra cosa.
Como
con otros temas o contenidos, cuando se encuentran evidencias que no cuadran
con lo oficial se calla... Quizás para no cambiar la historia que nos han
contado o porque se piensa que así todo es más sencillo…
“Qué sigan creyendo todo tal y como se lo
hemos contado… Es mejor que vivan con los ojos cerrados”.
Esta
frase puede estar tanto fuera de ti como dentro de tu mente.
Nosotros
mismos somos nuestros mejores censuradores. Si algo no nos convence porque es
nuevo o desconocido, echamos un paso hacia atrás y después salimos corriendo.
Sin
embargo, cuando hacemos eso estamos escapando de nosotros mismos y de la
realidad.
No
tengas miedo a conocer. No tengas miedo al cambio.
Abramos
la mente y los ojos a lo que no sabemos.
“Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar”.
(Antonio Machado)