miércoles, 29 de abril de 2015

Juegos de niños

Ahora mismo en la plaza donde vivo, hay una algarabía especial.
Se escuchan voces, gritos, y palmadas.
Hay un grupo de niños y niñas de un colegio, que ocupan toda la plaza y están entretenidos y felices. Muchos de ellos, están jugando al “pilla, pilla”. Otros miran las fotos que una de ellos, les ha estado haciendo con el móvil mientras sonríen con ganas.
Están disfrutando.
¿Te imaginas que las personas “mayores” hiciéramos cada día aquello que hacen los niños?
Gritos sin censuras, juegos en la calle, risas sin cansancio…
¿Recuerdas cuándo dejaste de jugar?
Haz memoria. Posiblemente no hay una fecha que marque el inicio de la supuesta madurez… sin embargo, muchos de nosotros, dejamos de jugar cuando nos vimos “ya grandes” para “juegos de niños”.
Por supuesto, que la mayoría dejó de jugar pero después con excusas de: “es por mi hijo”, “a mi sobrina le gusta mucho”, comenzaron de nuevo con los juegos, los entretenimientos y las tardes perdidas.
A pesar de las supuestas excusas (“Juego por ellos”), la gran parte de los que llamamos adultos, disfrutan como niños jugando…
Nuestra sociedad nos marcó el camino. Para ser adulto y responsable había que dejar los juegos. A pesar del cambio de mentalidad, aún hoy hay adultos que juegan ellos mismos (sin “excusas”) y se les cataloga de “frikis” o de bichos raros.
Puedes jugar. Tengas la edad que tengas. Haya niños o no a tu alrededor…
Disfruta de los momentos eternos que el juego aporta.
A los niños y a las niñas, el juego les ayuda a crecer.
A las personas adultas nos ayuda a vivir, a ser felices y también a crecer.
No hay que regresar a una época pasada y creernos niños.
Nunca hemos dejado de serlo.
Comienza a jugar de nuevo.
Sigue jugando.


miércoles, 22 de abril de 2015

Sonríe, por favor

Deja de ponerte barreras delante de ti.
La mayoría de los obstáculos están en tu mente.
Somos cada uno de nosotros, los que nos limitamos y decimos a menudo: “yo no puedo hacer eso”, “aquello no es para mí”…
A través de mi experiencia con la “enfermedad” desde que era una niña, he ido dándome cuenta que las mayores trabas a las que me he ido enfrentando, han estado en mis pensamientos limitantes y en mis ideas poco constructivas.
Puedes hacer lo que te propongas. Seas como seas. Pienses como pienses.
Tus capacidades van más allá que las limitaciones físicas, sensoriales, intelectuales  o emocionales que crees tener.
A todo nos adaptamos.
El proceso de cambio cuando empieza es nuevo, pero puedes afrontarlo.
Podemos ser el motor de nuestras vidas. Los cambios que deseamos siempre comienzan en tu mente.
Si tu mentalidad es poco optimista, tus anhelos se verán limitados a cada paso.
Pero si cada vez que caes o te sientes cansado e indefenso, te dices a ti misma: “¡Yo puedo con todo! Soy lo que mis pensamientos crean y sé que todo va a salir bien!”, posiblemente tus limitaciones aunque existan pasarán a un segundo plano.
Todos conocemos casos de personas con grandes discapacidades o personas con vivencias muy complicadas, que hacen de sus vidas sueños. Sonríen cada mañana como si estuvieran naciendo de nuevo y saben que pueden. A pesar de los obstáculos físicos del medio, a pesar de miles de trabas sociales o familiares, son personas positivas y llenas de una energía casi mágica.
Tú también puedes. Puedes hacer y ser lo que te habías propuesto.
Sin miedos, sin sentimientos de culpa, sin remordimientos o pensamientos paralizantes…
Eres fuerte. Eres grande. Y eres una persona maravillosa con aptitudes estupendas.
Esta semana solo te voy a pedir una cosa…
¡Sonríe, por favor!


miércoles, 15 de abril de 2015

Tus sueños son grandes


Los sueños nunca son pequeños.
Se asemejan a un cielo que no tiene principio ni fin.
Un cielo que en ocasiones se nubla y creemos que nada tiene solución o pensamos que nuestros deseos se verán cortados antes de comenzar a volar.
Sin embargo, entre esas nubes una chispa de esperanza, una nueva ilusión, aparece, y volvemos a creer en los sueños. Y volvemos a volar.
Tus sueños, ahora mismo, son solo ideas o pensamientos que vienen y van… pero en algún momento, esos anhelos se dibujaran en un mapa y comenzaran a tomar vida propia.
En ocasiones he preguntado a mis familiares mayores que yo, sobre la trayectoria de sus vidas y todos estaban de acuerdo en una cosa… Aquello que desearon se fue cumpliendo… el camino que siguieron (a pesar de no parecer el más idóneo), les llevó al siguiente escalón como si un guión cinematográfico les hubiera estado marcando el camino…
No hablo de destino, aunque se puede interpretar de esa forma. Más bien, me refiero al poder de nuestros pensamientos y deseos.
Cuando una determinada opción no es la nuestra, alrededor nuestro se producen una serie de cambios (en ocasiones lentos o muy lentos) para que aquello que una vez ideamos, se haga realidad.
Tus sueños son tan grandes como el universo. Lleno de miles de pequeñas estrellas que te animan a seguir confiando, a seguir creyendo en ti.
Te propongo que analices lo que has hecho en tu vida… Observa en qué situación estás, que actividades haces, quién te rodea… piensa en esas pequeñas mal llamadas casualidades, que hicieron que decidieras una opción y no otra. Recuerda los sueños que tenias de pequeño y recoge en una libreta aquellas que se han ido cumpliendo.
Reconoce que eres parte de esos grandes sueños que has ido tejiendo.
Y recuerda: los sueños nunca son pequeños.


miércoles, 8 de abril de 2015

Ya eres perfecta y maravillosa

Y tú también… Ya eres perfecto y maravilloso.
Cada día los medios de comunicación nos hacen creer que necesitamos elementos externos para ser y sentirnos hombres y mujeres especiales…
Nos tratan como si casi nadie se quisiera a sí mismo. A las mujeres se nos dice que seamos jóvenes, guapas, delgadas… Y a los chicos que sean cada vez más y más fuertes y atrayentes…
Parece que vivimos en el siglo XXI… aunque si un viajero del tiempo llegara a nuestro ahora, y viera los anuncios que nos exigen ser a todos y a todas iguales, bajo unos cánones de belleza inventados por alguien que seguramente no los cumplía, se quedaría paralizado.
Son estrategias para que compremos claro, pero en muchas ocasiones nos hacen creer que necesitamos de aquello que anuncian para ser felices y perfectos.
Sin embargo ya eres perfecta… y también maravillosa.
Y a pesar de vivir en la supuesta era de la igualdad, no dejan de sorprender algunos anuncios dirigidos a un sexo determinado, en los que un hombre delante de una tarta no puede comérsela (y no por que necesite adelgazar) sino porque le duelen las encías… Si ese anuncio hubiera ido enfocado a una mujer, ocurriría lo que pasa en casi todas las publicidades, que la mujer no podría comérselo porque (a pesar de estar en forma) nos instan siempre a adelgazar… Así que nos venden un postre bajo en calorías…
Como ese miles de ejemplos que nos pasan desapercibidos, nos bombardean cada día. Y en mi entorno más cercano (imagino que ocurrirá en muchos lugares) escucho a las mujeres quejarse por su cuerpo, su cara, su pelo, su supuesta flacidez… estando perfectas y siendo maravillosas…
En el caso de los hombres también ocurre y se sienten casi en la obligación de ser modelos de pasarela...
El culto al cuerpo y no querer envejecer nos ata y nos apaga poco a poco.
Por supuesto que hay que hacer ese culto al cuerpo de ejercicio, movimiento y alimentación sana, pero sin llegar a pensar que si no lo hacemos al máximo, seremos feos, desgarbados, sin gusto…
 No necesitas esos elementos externos para ser tú. Ni para ser feliz.
Te repito (hasta que te lo creas) y te insto a que te lo digas cada día mirándote al espejo, que ya eres perfecta y maravillosa.
Eres una persona guapa. Un ser humano lleno de bondades y habilidades.
Comienza a darte cuenta de lo que te ata. Observa tu día a día y las cosas y objetos que utilizas para supuestamente subirte la autoestima… No los necesitas.
Quiérete. Aquí y ahora.
Y recuerda: Ya eres perfecto y maravilloso.


miércoles, 1 de abril de 2015

Todos tenemos algo especial

El impulso de seguir adelante...
Vive. Es ahora cuando puedes reír, sonreír, cantar, bailar, soñar…
Mañana solo existe en tu mente.
Vive sin ataduras, sin miedos. No los necesitas.
Es ahora cuando todo fluye. Cuando no hay obstáculos ni sombras que te aten.
Recuerda cada mañana lo que vales.
Vales mucho.
Eres alguien especial. Eres único y sin embargo muy parecido a otros.
Vive.
Vive ahora. Es el momento de ser feliz y de hacer feliz a los demás.
Sonríe, ofrece risas y buenos momentos.
Deja de lado los lloros, las peleas y las discusiones.
Nada de eso tiene sentido aquí.
Ahora no hay oscuridad. Solo luz.
Vive.
Sigue respirando cada mañana.
Eres una persona muy especial.
Todos tenemos esa chispa que nos mueve, esa parte de ti que necesitamos.
Esta semana te animo a que seas tu propio entrenador personal o como lo llamamos ahora… tu propio coach.
Vigila tu estado de ánimo. Habla contigo mismo cada día.
Cuando puedas estar sola, háblate en voz alta.
Ve al baño si no tienes ningún momento para ti, pero intenta que así sea.
Cuando localices un bajo estado de ánimo, cuando sientas que has claudicado, que ya no puedes más, anímate.
Expresa en voz alta: “Soy alguien especial. Yo puedo. Sé que puedo. Voy a seguir hacia adelante. Es lo que yo deseo y así será”.
Cuando notes que estás triste, enfadado, abandonado… háblate.
Sé tu propio entrenador y plantéate la meta de seguir animado.
Todos tenemos algo especial.
Tú también.