A veces vivimos como si fuéramos hojas en un río.
Un río caudaloso que casi nunca está en calma.
Si por el camino, encontramos más hojas, es más fácil dejarse llevar.
Y así nos arrastran con ellas, o las arrastramos con nosotros.
Vivimos sin ser conscientes de nuestro alrededor.
El agua del río, va demasiado rápida para poder ver nada.
Sólo nos sentimos mareados o confusos o nos duele la cabeza.
Nos aferramos a ese río, porque creemos que esa es la verdadera vida.
Y tenemos miedo de desaparecer o de quedarnos estancados y solos.
Por eso seguimos río abajo, sin pensar, sin mirar…
Sin vivir esas otras realidades que obviamos.
Pero el río, siempre tiene bifurcaciones y pequeñas lagunas, esperando a que salgamos de esas corrientes de agua.
Podemos vivir sin miedo, experimentando lo que deseamos y mirando más allá de la hoja de delante.
Eres único.
Eres única.
¡Sé feliz!
:-)
4 comentarios:
gracias . roser
Hola Roser! yo también quiero darte las gracias. Me ha venido bien leerte.
Un saludo!
Tú también sé feliz Carol, y gracias por alentarme cada semana con tus posts!
Besitos,
La vida es como un río, es cierto, nos dejamos llevar y tratamos de no hundirnos.
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