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miércoles, 28 de junio de 2017

La piedra mágica


Había una vez un niño que fue una tarde a la orilla del mar.

Comenzó a tirar piedras al agua y cada vez lo hacía con mayor soltura.

Después de estar un rato divirtiéndose, se dio cuenta de que delante de él había una piedra con forma de M.

"Que raro". Pensó. "Quizá sólo sea el capricho de las olas que han formado esta letra".

Sin pensarlo dos veces, el pequeño cogió la piedra y la lanzó al mar.

En el instante de hacerlo ya se dio cuenta de que algo había pasado.

De repente nada se oyó. Sólo el ruido de la piedra en el agua.

- Bieen - dijo el mar - nos has liberado con la piedra mágica. Gracias niño.

El chico se quedó callado pero observando la escena.

Un montón de gaviotas sobrevolaban el lugar esperando un milagro.

- Niñoo  - susurró la arena - No sabes hace cuanto tiempo que te esperábamos.

- ¿Por qué? - se atrevió a preguntar - ¿qué he hecho?

- Nos has dado la vida que hace tiempo perdimos.

El pequeño suspiró.

Se sentó y siguió tirando piedras al mar.

- ¿Qué haces? - le preguntó la madre al niño que se había acercado a él.

- Pedir deseos mamá. Las piedras son mágicas.

Los padres de nuestro protagonista lo miraron con amor y sonrieron.

- Aún cree en la fantasía - dijo el padre.

- Sí... - respondió ella - Ojalá nunca se dé cuenta de la realidad - dijo con tono de pena.

Mientras tanto, el niño, las piedras, el mar y las gaviotas seguían haciendo un mundo mejor a base de deseos mágicos.

¿Tú quién eres en esta historia?

¿El niño que cree en la magia o los padres aferrados a la realidad de su mundo?

Sea como sea, hoy te animo a lanzar una piedra mágica al mar y a pedir un deseo. Sigue creyendo en ti y en tu poder. Todo está bien y todo va a estar bien.



domingo, 18 de junio de 2017

Diviértete mientras puedas


Un día salí a pasear al lado del mar.

La brisa marina me sumergia en recuerdos de mi infancia.

Aquella misma brisa que hoy me acariciaba la cara,  me saludaba cuando no era más que una niña.

Entonces lo supe.

Todo pasa y nada permanece.

Las olas del mar se desvanecen a cada paso.

Nuestras vivencias se sumergen en la nada del ahora.

Al final sólo queda el amor.

El fuego de mi mente me hizo debatirme entre si creer en mis intuiciones o agarrarme a lo que todos decían (la vida es algo serio y si no eres una triunfadora no eres nadie).

Decidí hacerme caso a mi misma y mis pensamientos se derritieron con el agua salada.

Allí sigo yo. En la orilla del mar. Respirando el aire fresco del ahora. Sin miedos ni preocupaciones.

La tierra se ha abierto para darme su regalo de vida y el sabor picante que siento no es más que la felicidad de ser y estar.

Todo pasa, sí. Y todo llega.

Sea como sea, seremos y nada lo parará.

Tú decides como vivirlo.

Con alegría, risas y amor o con la pena del agua que ahoga las vivencias más simples,

Eres parte del agua y parte del fuego.

Eres la tierra, la arena y la sal.

Puedes estar sin más.

Y puedes ser el ser feliz que fuiste.

Cuando mañana abras los ojos por primera vez, respira el mar y conviértete en tus sueños.

Que el viento acaricie tú cara. El agua te refresque el cuerpo. La tierra te de raíces para enredarte en ella.  El aire entre sin problemas en ti y la mecha de tu fuego interior sea tu vida.

Diviértete mientras puedas.


miércoles, 30 de noviembre de 2016

Un paso adelante


¿Por dónde vas caminando?

¿Estás recorriendo este lugar sin mirar a los lados?

Observa.

Comprueba lo que te deparan las sombras de los árboles.

Revisa cada uno de tus pasos y sé consciente de tus retos.

Este momento no es más que otro escalón que subir.

Ni más ni menos.

Un paseo o una caminata, que te hará recorrer el trayecto de ida.

La vuelta ya vendrá.

Céntrate en lo que ahora ves.

Ese paisaje te emociona y te embarga de recuerdos.

Pero no te dejes atrapar por el desánimo.

Siempre pudiste.

Ahora no es diferente.

Claro que puedes.

Tan solo respira profundamente y confía.

Lo mejor está por llegar.

Sigue así.

Continúa el camino.

Un paso adelante.



domingo, 6 de noviembre de 2016

Sí. Puedes


Esto también pasará

Sí puedes

Eres una guerrera

Un ser de luz con la fuerza de mil millones de estrellas

Confía

Todo está bien 

Respira 

Coge aire para seguir caminando 

Y recuerda...

No estás sola

Un sinfín de amor te rodea y te acuna

Eres grande

Eres luz

Ánimo 

Sí. Puedes

Repítelo una vez más...

¡Sí. Puedo!






sábado, 22 de octubre de 2016

Creando tu camino

Respira profundamente tres veces.

Cierra los ojos.

Ahora céntrate en tu respiración.

Cuando sientas que tu mente comienza a traerte mil imágenes y recuerdos, abre los ojos e imagina que delante de ti, hay un gran pasillo sin luz.

Al final del pasillo ves una llama de Fuego que ilumina fuertemente la salida.

Concentra tu mirada en ese punto.

Recuerda mantener los ojos abiertos.

Respira profundamente una vez.

Repite para ti...

"Todo está en la mente.

Si lo deseo, lo conseguiré.

Voy a centrarme en ese objetivo que quiero.

Todo va a salir bien".

Persigue tus sueños y marcate una meta real.

Recuerda...

Tú eres el creador de tu historia.

¿Te atreves a ser el protagonista?


lunes, 3 de octubre de 2016

Una puesta de sol


Disfruta de tu vida
Es la única que tienes.

Cuando desees cumplir tus sueños,
Mira hacia atrás,
y comprende que todo se puede lograr.

Coge el impulso que necesitas 
Mira el cielo
Observa tu realidad

Tú has creado lo que te rodea.

Reposa frente a una puesta de sol
Respira con tranquilidad 

Tú puedes 
Eres un ser mágico 

No olvides lo importante 
El amor lo llena todo 
Y no eres eterno

Todo cambia 
Como la puesta de sol

Repite para ti
"Yo puedo.
Soy una persona maravillosa. 
Merezco lo bueno.
Vamos allá.
Es mi momento".





lunes, 15 de febrero de 2016

Crea, crea y sigue creando

Un cielo azul.

Un mar en calma.

Así puede estar tu mente en todo momento.

Sin embargo, es fácil dejarse llevar por la desidia y olvidarnos de cuan poderoso es nuestro pensamiento.

Aunque en muchos instantes no lo creemos ni lo recordamos, somos cada uno de nosotros los que creamos el presente que ahora vivimos.

En cierta ocasión hace no muchas semanas, tomaste una decisión y es aquí,  en el presente, cuando se está desarrollando.

Cada una de nosotras tenemos un creador dentro.

En cada serie de televisión que ves, en cada libro que hojeas, y cada vez que escuchas una canción o recitas una poesía, la magia de aquel que lo creó, entra en tu interior.

Eres parte de esa magia. Tú tienes el poder en tu imaginación. Tú también eres una creadora.

Con tu creación haces que mañana sea diferente. Con ella, eres capaz de hacer cualquier cosa.

Y sobre todo, puedes hacer que el día a día de otros, sea igual de mágico y especial.

¿No te parece  maravilloso? ¿No es tu mente maravillosa?

Esta semana sigue creando. Hazlo de modo consciente y sin limitarte.

Poco a poco y con ganas.

Ya sabes...

Crea, crea y sigue creando.


lunes, 25 de enero de 2016

No se te olvide preguntar


El otro día, caminaba despacio por la calle, esperando encontrar respuestas a mis preguntas...

¿Por qué muchas veces nos comportamos como si fuéramos a vivir mil años?
¿Por qué albergamos muchos miedos irracionales que nos alejan de la ansiada felicidad?

Según andaba, mis ojos se iban parando en aquellas personas que piden por la calle. Algunos tocaban la flauta, otros te hablaban o te daban los buenos días, y otros muchos simplemente estaban ahí quietos y callados, esperando a que alguien les ofreciera algo de sí mismos.

Cuando giré la esquina, no pude resistirme a mirar hacia una mujer mayor que parecía pasear a su perro imaginario. Cuantas veces habría sido el centro de las burlas de algunos... ella, ajena a la realidad que la rodeaba (ruido de coches, gritos de peatones malhumorados con los conductores...), sonreía a cada persona que se le cruzaba. Muchas de ellas, la miraban con recelo... parecían decir con gestos: "no me voy a acercar a esa mujer. Vayamos a que se me pegue su locura...".

Y con aire de humanos cuerdos, avanzaban sin mirar atrás y con la cabeza muy erguida, sintiéndose quizás mejores que ella.

Entonces no me resistí a parar a una de aquellas personas normales, para preguntarle porque se alejaba... que le estaba haciendo salir corriendo en dirección opuesta al perro invisible.

Los ojos de asombro no se hicieron esperar.

- No me he dado cuenta de la señora - me dijo anestesiado - ni que fuera importante.

Con desdén y desgana aquella persona normal y supuestamente centrada, se fue de mi lado despotricando mi actitud y mis preguntas.

Entonces caí en la cuenta...

Todo se escapa de la mirada ciega de los seres normales que caminan con prisa por la calle. Ni siquiera un perro invisible les llama la atención...

Lo curioso del asunto, es que aquella mujer que parecía loca, es muy importante en el barrio. Y sobre todo para aquellos que piden en la calle, ya que les lleva todos los días churros para desayunar y una gran sonrisa que les hace sentirse muy felices.

Y os preguntaréis... ¿Y por qué sé todo esto?

Porque al día siguiente, decidí formar parte de aquellos olvidados por todos y preguntarles por aquella persona del perro invisible. Y todos y todas, sin excepción,  fueron unánimes con sus respuestas.

"Es la mejor persona que he conocido", dijeron. "Sin duda un corazón de oro y un ser único". "Sin ella las mañanas serían más tristes"...

Un ser humano especial que camina despacio cada día, con su sonrisa y sus detalles. Alguien importante a quien conocer y observar...

Gracias a mis preguntas supe que esas dudas que tenía, no son el centro de la vida. No importa el conocer el cómo, el cuándo o el por qué... lo realmente importante es vivir con los ojosy la mente abierta y aprender de lo que nuestros ojos no suelen ver.

Así que recuerda: no se te olvide preguntar.



lunes, 18 de enero de 2016

Descubre tu fuerza


Había una vez un pequeño duende que vivía en un largo y untuoso bosque.

Muchas de las mañanas que caminaba despacio por el pasillo de flores, escuchaba voces venidas de otro mundo.

Aquellas voces parecían decirle que él no existía... que era una simple ilusión de una mente imaginativa y extravagante.

Un susurro apartado le hizo convencerse de que su mundo no era real.

- Nada importa. No importo nada de nada... si yo pudiera ser un duende mágico...

Sus deseos no se hicieron esperar.  En unas pocas horas, el pequeño pero no por ello insignificante duende, se adentró en una vida distinta para él. Sus congéneres lo trataban como si fuera un ser importante. Todos y todas le animaban a estar fuerte para afrontar sus extensas tareas.

Duende no podía ser más feliz.

Su fuerza parecía provenir de aquellos que lo alababan. Eso por lo menos pensó él. Y solo por eso, ese día, el duende se sentía mágico y especial.

Pero aquel deseo terminó y el duende se volvió pequeño y dejo de creer en sí mismo de nuevo... no sabía que todas las fuerzas del mundo se encontraban en esos pequeños piececitos,  manos y cabeza con los que estaba tan acostumbrado a vivir...

Y el duende, que no pensaba que era un ser importante, decidió que no merecía nada de lo que le había pasado y convencido de ello, caminó por las flores de su casa con muchas ganas de esconderse debajo de las hojas.

Sin embargo y de pronto como si un halo mágico quedará todavía en su cuerpo, el pequeño duende tuvo un pensamiento.

- Mi deseo se hizo realidad... -  exclamó entretenido - quizás no sea tan insignificante como pienso.  Lo que imagino se convierte en una realidad que yo pueda crear...

Con aquel pensamiento, el pequeño pero no por eso insignificante ser, sonrió entretenido y supo que a partir de entonces siempre conocería su fuerza y su poder interior.

Y tú... ¿ te sientes fuerte por dentro o crees que todo depende de lo que hay fuera? Haz como el pequeño duende y comienza a creer en ti mismo... descubre tu fuerza.


lunes, 30 de noviembre de 2015

Motívate

Hola,
¿Cómo te sientes hoy? ¿Has sido consciente de tus pensamientos por lo menos una vez a lo largo del día?
Hoy es un día mágico y repleto de oportunidades.
¿Te animas a caminar por tu mente con actitud positiva?
Vamos allá.
Hoy vas a repetir una frase que te motive y te anime. 
Como por ejemplo: 
La vida es maravillosa.
Repítete esta frase para tu interior, cada vez que estés a punto de enfadarte o ponerte triste (aunque no “creas” en ese instante lo que piensas, tan sólo dilo).
Y recuerda. Tú eres tu propio maestro y tu propia maestra.
Si lo puedes pensar, lo puedes imaginar. Y si lo puedes imaginar PUEDES HACERLO.

miércoles, 17 de junio de 2015

Sí que puedes

Hoy es un día especial.
Hoy es el primer día de todos los días que has tenido y tendrás.
No hay más que éste presente. Y es tal y como tenía que ser.
Todo lo que has vivido hasta este momento es tu camino. Y es perfecto y adecuado.
Nada de lo pasado quedó en saco roto.
Has ido aprendiendo con cada paso y a cada bache has sabido remontar como el ave fénix.
Tú mejor que nadie sabes que las experiencias han sido parte de tu existencia y sin ellas no tendrías ese coraje y esa fuerza de voluntad que tienes ahora.
Eres una persona maravillosa. Todo lo que te rodea rezuma ese amor que desprendes.  Y tú alrededor se amolda a tu nuevo cambio. Si aún no lo has notado… paciencia. Poco a poco ocurrirá.
Aléjate de aquello que ya no te conviene. Si es necesario acéptalo y después sigue tu camino. Ese sendero que te está llevando a ese lugar mágico y deseado que tanto anhelaste.
Nada te puede parar.
Ya no.
Mires hacia donde mires, sabes que puedes.
Todo va a salir bien.
Respira profundamente una vez y céntrate en tu respiración.
Lentamente se va tranquilizando. Aquello que un día tuvo importancia ha dejado de tenerla.
Puedes vivir sin miedos y sin tensiones. Ya lo has hecho otras veces.
La fuerza que tienes dentro de ti es tan poderosa que es magia pura.
Eres magia.
Un ser mágico en un universo perfecto y maravilloso.
Y recuerda que no estás sola. No estás solo.
Todos vivimos etapas en las que creemos que no podemos.
Nos aferramos a unos miedos y a un dolor que ya no existe.
Piensa que solo existe este momento. No hay pasado. No hay futuro. Es solo este preciso instante el que tienes.
Hoy es el primer día de todos los días que has tenido y tendrás.
Sonríe.
Todo está bien.
Y que no se te olvide: ¡Sí que puedes!

miércoles, 5 de marzo de 2014

Sé tu propio líder

Eres una persona llena de habilidades.
Como ser adaptativo que eres, has aprendido muchas cosas a lo largo de los años.
Sin embargo, en algunas ocasiones, prefieres andar detrás de aquel que tienes delante.
Te dejas llevar por ese otro o por otros. Te marcan tu camino, aunque seguramente tú sabes perfectamente que es lo que deseas.
Tú, eres mucho más que una sombra o la prolongación de otros.
Eres una persona útil y tus capacidades las necesitamos.
Entiendo que hay momentos, en que aprovechas al que va delante para ir más relajado y con menos esfuerzo por la vida. Como un ciclista que se enfrenta a una etapa de montaña, te colocas detrás de otro compañero durante un rato, mientras que el primero gasta más energía que tú. Sin embargo, habrás observado que la mayoría de los ciclistas terminan poniéndose también en primera línea y “dejan” que otros les sigan.
Tomar tus propias decisiones y caminar delante, te hacen sentir bien. Si te quedas rezagado, es posible que te sientas menos que los demás, sin ser cierto. Parece más fácil quedarse sentado en el sillón que ser aquel al que otros buscan y necesitan.
Sin embargo, con el paso de los años, te darás cuenta de que no te beneficia quedarte inmóvil y sin iniciativa.
Observa tus acciones y tus pensamientos… ¿Te has quejado hoy de lo mal que te van las cosas? ¿Te has sorprendido a ti misma, deseando ser como esa otra persona con éxito?
Quedarse estancado suele hacer que tu mente, también se estanque. Tus pensamientos se harán cada día más pobres y sin motivación. Al final, terminarás creyendo que eres eso que no eres… Y seguirás sentando, quejándote de todo y de todos.
Se consciente de que ese círculo, se puede romper. Tú tienes esas habilidades para hacer que todo cambie. Si deseas algo, no te quedes detrás de esos que no te animan a ser quien anhelas. Da un paso hacia delante. Comienza con eso. Solo un paso. Para que te des cuenta de que has comenzado a cambiar, vete solo a la calle. Camina consciente de tus posibilidades. No hay nadie delante de ti. Solo tú misma. Esa persona llena de fuerza y coraje, que ha sabido vivir durante un tiempo, siendo el líder del pelotón de ciclistas.
Nada ha cambiado en ti. Eres quien te propongas ser.
Comienza a caminar.
Sé tu propio líder.



jueves, 31 de diciembre de 2009

Deseos Reales

Llega un nuevo año.
Como casi todos los años, muchos hacemos listas de deseos y de buenas intenciones para los próximos meses. Algunos de ellos, se cumplen, pero otros…
Otros deseos, se quedan en eso: deseos (“Ya lo haré el año siguiente”, pensamos).

Hoy os propongo, que escribáis unos pocos deseos alcanzables a corto plazo, para el año nuevo. Deseos reales, que cumplan con vuestras expectativas más cercanas, poniéndonos al día de deseos pasados, que no conseguimos (ya sea por inactividad, desilusión u otros motivos).

Para que esos deseos reales se cumplan, hemos de ser activos. Tenemos que ser conscientes cada día, o cada semana del año que llega, de que nosotros somos los responsables de que esos deseos lleguen al final de año, como deseos realizados.

A nuestras buenas intenciones, tenemos que unir una buena actitud mental para conseguir aquello que deseamos, y también alguna acción que mueva esas ideas que tenemos.

Los deseos que escribamos, no serán muchos, sino pocos. Con unos cinco deseos es suficiente. Pero, van a ser deseos, como digo, reales, y muy pensados.
Por ejemplo, si deseamos dejar de fumar, pero no nos vemos capaces de que ocurra, en vez de desear: Deseo dejar de fumar este nuevo año. Podemos desear: Deseo disminuir los cigarros que fumo a la semana.

Después de escribir los deseos, enséñaselos a alguien cercano (o incluso ponlos en tu web), para que se hagan aún más reales. Nuestra motivación, será mayor, si otros saben nuestros propósitos. Y tendremos una “prueba”, para que cuando volvamos a leer los deseos justo dentro de un año, comprobar si se han cumplido, cuántos de ellos se lograron, y el por qué de los no conseguidos. Aprenderemos de nuestros pensamientos positivos y de nuestras acciones para conseguirlos y también de nuestros errores.

Porque no basta con escribir los deseos, también, tienes que creer que ocurrirán. Tratarlos como hechos ya pasados y no como algo imaginario que nunca ha existido.
Darle a los deseos la capacidad de no ser solo deseos, sino de ser tu realidad.

No tardes más tiempo, aunque ya haya comenzado el año, cuando leas esta entrada.
Coge papel y lápiz, o un ordenador, y escribe tus cinco deseos reales, enumerados del 1 al 5, en orden de importancia para ti.
Cuando hayas terminado de escribirlos, imagina que cada uno de esos deseos, ya se han hecho realidad. Observa las escenas en tu mente, y piensa en ellas, cada día o cada semana, como algo factible, algo que ya ha ocurrido.
Enseña tus deseos reales y cree en ellos.

¡Feliz Año Nuevo! :-)