jueves, 26 de noviembre de 2009

No Eres Tu Edad


No importa los años que cumplas.
No es un factor determinante en tu día a día, que tengas un año o dos años más.
Tú sigues siendo la misma persona.
El tiempo es relativo.
No es lo que marca nuestra vida, a pesar, de que seguimos nuestros relojes, con mucha disciplina.
Nuestra vida la marcamos nosotros, en función de como somos, actuamos y pensamos. Sin tener en cuenta los años que tenemos.
No sólo somos nuestro cuerpo.
Somos ese algo más, que todos sabemos que existe en nuestro interior.
Nuestras emociones, nuestros anhelos, nuestras alegrías y penas…
Somos quienes somos en un momento determinado. Actuamos de cierta manera, si estamos alegres o si estamos tristes. A cada segundo nuestra mente cambia. Nosotros cambiamos. Pero la esencia, ese niño interior que fuiste (y que eres), no cambia.
Eres TÚ (con mayúsculas), el que vive, la que vive… la que se levanta por las mañanas con la sonrisa en la cara, el que va a trabajar cada vez más feliz por lo que tiene (y no por lo que podría haber tenido), y no los años que vas cumpliendo.
Te propongo que te redescubras.
Que viajes con tu mente a tu infancia y adolescencia.
Observa como pensabas, como sentías, y que cosas eran las que te hacían sonreír.
¿A qué siempre te has sentido, de cierta forma, igual?
El cuerpo envejece, sí.
Pero tú no, si así lo deseas.
Tú no eres tu edad.

jueves, 19 de noviembre de 2009

La Vida Es Bella


Saborea cada instante de tu vida.
Estés haciendo lo que estés haciendo, disfrútalo.
Incluso, si estas pasando malos momentos.
Nada es eterno. Lo malo también se termina.

Haz lo que deseas.
No esperes a apuntarte a esas clases de baile, no esperes a ir a ese viaje que tienes en mente.
La vida pasa en un abrir y cerrar de ojos, y cuando los abres conscientemente, observas como eres y como fuiste.
Cuando eres consciente de lo que te rodea, de lo que deseas, de a quien amas, del por que haces las cosas, en una palabra, cuando realmente sabes quien eres, es el momento adecuado para avanzar.
Y como digo, no tienes que esperar.
Tan solo, abre los ojos. Escucha, siente, participa…
Cuando tengas inquietud por hacer algo, hazlo. No lo dejes para luego.
El después no existe, solo existe el ahora, el presente, este momento.
Levántate y dale un abrazo a tu amigo, un beso a tu hija, un sincero reconocimiento a un desconocido o un regalo a tu sobrino (aunque no sea su cumpleaños).
Todos somos iguales, todos nacemos y todos morimos igual.
No hay distinciones.
Al final, lo único importante es aquello en lo creíste y aquello que amaste (y que te amó).
Los enfados, las desilusiones, los esfuerzos por conseguir lo “imposible”, al final se quedan en nada.
Respira hondo, fluye con la vida.
A cada paso que des, sonríe :-)
La vida es bella.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Paciencia

Respira profundamente tres veces.

Imagina una nube en un cielo claro.

Visualiza la nube de cerca.
Observa como se mueve despacio, como se desplaza, deshaciéndose cada vez.
Siente que tú eres esa nube.

Siente la calma y la tranquilidad de esa nube.
El viento la mueve sin esfuerzo.
No hay nada en que pensar, ni nada por lo que preocuparse.

Respira de nuevo profundamente…
Imagina que la nube se desplaza hasta un lugar de descanso para ti, ya sea el mar, las montañas o la ciudad.
Observa el silencio que te rodea.
Solo escuchas el ruido del viento, que ahora suave y cálido te mece.

Quédate en ese estado el tiempo que necesites.

Cuándo estés preocupado o preocupada, triste o con estrés, respira hondo una vez, vuelve a esa escena y repítete en silencio:

- Paciencia. Todo va a estar bien. Todo está bien. Nada me preocupa. Me siento muy bien… PACIENCIA

jueves, 5 de noviembre de 2009

Mente Sana Y Cuerpo Sano

La enfermedad está en nuestra mente.
Lo más grave que te puede ocurrir, si tienes una enfermedad física, es que tu mente también enferme.

No importa en que momento de tu vida caes enfermo o enferma.
Parece que por ser un niño, no vas a poder afrontarlo, y que son las personas mayores las que saben más de esas cosas.
Es verdad, que superar una enfermedad es difícil, pero yo creo que no importa la edad que tengas, ya que hay gente mayor que nunca ha estado enferma y que no sabe “estar enfermo” cuando le ocurre. Todo son quejas y malos modos. Aún no han aprendido que la enfermedad como la salud, forman parte de nuestra vida, y que van cogidas de la mano.
Sin embargo, hay niños, que a pesar de tener graves dolencias, pasan mucha parte del día, felices y con ganas de jugar.

Yo fui una niña “enferma”, y es curioso, que a pesar de que me dolía el cuerpo, mi mente estaba más ocupada en sufrir porque no podía estar o hacer cosas con los demás niños.

De la enfermedad se aprenden muchas cosas.
Y muchas de ellas son buenas.
Como por ejemplo, de que todo se sale; que la vida siempre tiene una sorpresa que darte; que no hay peor “enfermedad” que no sentir apoyo y amor, que si tienes eso, no hace falta más (aunque te duela el cuerpo, y aunque estés triste por eso); y que el deseo de estar bien, es un gran paso para la sanación.
Porque la sanación también está en tu mente, y si lo crees y lo deseas, tu mente sana te ayudará a sanar tu cuerpo enfermo.
Créelo…
Tu mente es poderosa.
Más de lo que nos imaginamos.