miércoles, 30 de marzo de 2011

Sin Esperas

Hay personas que hace tiempo dejaron atrás su infancia y ya no recuerdan otra cosa, que no sea el cansado día a día:

- No hay más que hacer – piensan – Que sentarse en esta silla y esperar…

Cualquier ruido les molesta, cualquier persona les estorba, sienten que ellos no son los protagonistas de su propia vida.

A veces son mujeres las que lo dejan todo. Dejan tanto, que se dejan a ellas mismas por el camino. Se les olvida cuidar de ellas al igual, que cuidan a sus seres queridos. Esperan al día siguiente sin ganas, deseando que llegue la noche y con ella, amanezca otro día igual.

En otras ocasiones, son hombres los que se sientan a esperar. Esperan el día de mañana, esperan la hora de la cena o el tiempo de ver la televisión.

Todos y todas, aún sin darnos cuenta, podemos vivir esperando, sin apreciar el ahora ni lo que nos rodea.


Como dice el dicho: quién espera, desespera. Y estas personas, suelen estar apagadas, tristes, enfadadas y desesperadas.

Esperan algo, pero no tienen claro que esperan.

Sienten que la vida es solo eso: esperar.

Pero sin moverse, sin actuar, sin poner los medios para que los esperado llegue, es poco probable que los deseos se cumplan.


Si te sientes identificado o identificada con lo que has leído, te ánimo a que te muevas. A que comiences hoy mismo a cambiar.

No esperes a mañana. No sigas esperando.

Ahora es un buen momento para darte cuenta de lo que deseas y hacer algo para conseguirlo.

¡No te desanimes! Los cambios son lentos, pero ocurren.

Puede seguir los siguientes pasos:

Primero: levántate de la silla y coge un papel y un lápiz.

Segundo: Escribe como te sientes y como te gustaría sentirte. También escribe una lista corta y realista de lo que deseas a corto plazo (por ejemplo, hacer ejercicio y ver menos la televisión).

Tercero: Dedica un tiempo a pensar en lo que has escrito. Cuando lo hayas hecho, planifica como puedes introducir esos cambios en tu vida.

Cuarto: Ponte en marcha. Si no estás haciendo nada en ese momento, y tienes tiempo para por ejemplo, salir a caminar: Hazlo. No lo dejes para otra ocasión. Ahora, es el momento idóneo.

Y Quinto: Ten paciencia y constancia. Haz cada día lo que has escrito, sin preocuparte cuando no lo hagas. Si eso ocurre, vuelve a empezar de nuevo por el punto primero, sin remordimientos (piensa, que ese es el momento adecuado para comenzar).


Levántate de tu silla, deja de esperar y ¡Muévete!

6 comentarios:

METAMORFOSIS dijo...

Siempre he pensado que es mejor hacer que no hacer....que hay que luchar por lo que se desea...aunque puede que el resultado no siempre sea el deseado no debemos quedarnos con el "y si hubiera hecho esto...." "y si hubiera hecho lo otro..." hay que intentarlo todo...y si al final no conseguimos lo que deseamos, por lo menos podremos decir...."pero lo intenté"....

Carol dijo...

Metamorfosis: Hay una frase que me gusta: "No llega el que nunca cae, sino el que siempre se levanta" :)Muchas gracias por tu comentario! Un beso ;)

Soñadora dijo...

Concuerdo contigo, ahora es el momento, no luego, ni mas tarde, ni quizás mañana!
Besitos,

Carol dijo...

Soñadora: "El movimiento se demuestra andando" :) Ahora es el momento! Muchos besos!

JOSE-MARIA dijo...

Maravilla de blog. Me hace feliz haberlo encontrado.

Un cordial saludo, José-María

Carol dijo...

Que bien Jose Maria! :) A mi tb me alegró mucho encontrar tu stupendo blog! Gracias. Un abrazo