jueves, 30 de julio de 2009

“EL TREN DEL AHORA”

- ¡Viajeros al Tren!
Una potente voz se escuchó desde el otro lado del andén:
- Vamos señores… que no tengo todo el día… Sitúense en su sitio: los que vayan a vivir a los recuerdos (aunque sólo hayan pasado hace dos minutos), que vayan al vagón de la derecha. Los que su destino sea el feliz pero incierto: “Aún no ha ocurrido, pero seguro que pasará pues ya lo estoy viendo todo el día en mi cabeza”, pasen al vagón de la izquierda. Una persona les cojera los billetes.

Entre el ruido de gente alborotada y del motor del tren, se escuchó un hilo de voz:
- Señor… - Dijo un chico joven - ¿Y los que no vamos a ninguno de esos destinos? ¿Qué hacemos?
El hombre mayor que había estado organizando todo, se quedó quieto y en silencio mirando a aquel muchacho:
- Chico – le dijo – Veo que piensas por ti mismo – Hizo una pausa – Como habrás visto el tren va al mismo lugar, vayas en el vagón izquierdo o en el derecho… Así que dime… - Recalcó - ¿Dónde quieres viajar?

El chico pensó rápidamente su respuesta:
- Pues en el vagón del medio – Dijo – No quiero vivir de recuerdos ni en situaciones que aún no han pasado. Quiero vivir en el Ahora.
- Pero muchacho… - Respondió el organizador – No es posible vivir tanto tiempo en el ahora… Aunque pasen segundos, si ya piensas en lo que te rondaba la mente, ya estás en los recuerdos… sí es así, tu vagón entonces es el derecho.
Y si lo que me estás diciendo es que eres capaz de controlar que tu mente no sueñe ni fantasee con lo que vendrá… Uf, chico… eres grande.
Mientras decía esto, el hombre giró sobre sí mismo, con una larga sonrisa en su cara.

El chico estaba perplejo. Deseó con todas sus fuerzas que existiera el Tren del Ahora. Lo deseó durante un buen rato, mientras observaba como todas las personas sonámbulas iban entrando lentamente en sus vagones.

De repente, una voz por megafonía anunció:
- Atención viajeros. Los que vayan al Ahora que no monten aún. El tren con destino: “El Ahora”, está haciendo su entrada en este preciso instante. Muchas gracias por su constancia. Tengan un buen viaje.

jueves, 23 de julio de 2009

Tómatelo con calma

No corras
Ten paciencia

Respira profundo cuando estés nervioso/a
Lo creas o no, todo fluye, y todo encuentra su cauce.

No haremos las cosas mejor por que estemos ansiosos y preocupados con ese u otro tema.

Sé positivo/a. Sonríe.

Piensa en ti como en un niño que necesita estar bien.
No te maltrates. No te lo mereces.

Cuando despiertes por la mañana, repítete varias veces con energía:
- Tómatelo con calma. Tú puedes. Eres maravilloso/a.

Intenta no caer en la rutina que te hace mal.
No solo a nivel mental, sino también físico.
Si puedes evitar ese segundo café… evítalo. No lo necesitas para mantenerte despierto. Eso es algo que has ido “aprendiendo”, que te has ido creyendo de tus propias capacidades.
Si puedes elegir subir por las escaleras en vez de por el ascensor… hazlo.

Respira profundamente a lo largo del día, en alguna ocasión.
Y repítete aquello con lo que te levantaste:

- Tómatelo con calma. ¡Tú puedes!

miércoles, 15 de julio de 2009

¡Sigue adelante!

No solo tenemos que ser capaces de perseguir nuestros sueños…
También hay que saber como hacerlo.
Todos necesitamos sentirnos queridos. Todos deseamos la felicidad y el amor.

Cuando llevas mucho tiempo sólo con tus pensamientos negativos (estés sólo físicamente o no), tu mundo se hace muy estrecho. Vives como en una lata de sardinas. Sin apenas ocasión para respirar profundamente.

Dormir te trasporta a aquellos lugares que deseas y que sientes en tu memoria como tuyos. Aquellos momentos en los que creías más en ti y en tus sueños.

Tu mundo cambia. La vida cambia.
Cuando eras más pequeño tu mundo era más grande. Las cosas parecían enormes. La fuente mediana de tu colegio era algo inalcanzable para ti. Era tan alta que no llegabas. Pero un día… llegaste. Y ese día fuiste mayor.

Hoy, en ocasiones, sigues siendo ese pequeño. Te quedas dormido por la noche, mirando la luna, pensando que no serás capaz de conseguir tus anhelos… lo ves todo muy grande delante de ti. Crees que la vida no ha sido totalmente buena contigo. Y te hundes en las sabanas… esperando encontrar una caricia o un apoyo al que agarrarte, pero estás sólo (aunque estés con alguien. La otra persona no sabe lo que estás pensando. Posiblemente la otra persona te vea grande y no pequeño. La otra persona no te puede leer el pensamiento…).

La soledad de tu cabeza, te acompaña todo el día siguiente. Pensando que no podrás con aquella cosa enorme, y deseando que esa o esas personas, se den cuenta de lo que necesitas…

¡Ábrete! Abre la lata de sardinas en la que tu propia mente te ha metido.
Deja de pensar que no serás capaz de conseguir aquello que deseas.
Piensa que sí serás capaz.
Al fin y al cabo, al final llegaste a la fuente.

sábado, 11 de julio de 2009

“Gane o pierda siempre gano”

A él siempre le gusta ganar.
Hace todo lo posible para ser el ganador.
Sea una partida de cromos o una carrera en el patio.
Cuándo pierde (las pocas veces que eso ocurre), se siente muy mal.
Se enfada con todo el mundo, deja de hablar. Repite constantemente:
- No es justo, no es justo…
E incluso, llega a suplicar a sus más allegados:
- Dejadme ganar, por favor…
La mayoría de las veces, las personas mayores que le rodean, le dejan ganar. Los más pequeños es otra cosa… ellos también quieren ganar…

Hace poco conoció a una persona mayor que no le deja ganar…
No entiende por qué no escucha sus suplicas…
Y lo peor de todo es, que jueguen a lo que jueguen, ella siempre gana…

Él le preguntó: -¿Por qué ganas siempre?
La respuesta le dejó atónito:

- Gano siempre porque me da igual ganar… para mí no es importante ganar o perder. Siempre tiene que haber un ganador y un perdedor… no es importante si esa persona eres tú o soy yo… siempre gano, porque no me aferro al deseo de ganar. Por eso, si pierdo no me enfado como haces tú. Pienso: “seguro que ya ganaré en otra ocasión”. Y así es… Gane o pierda siempre gano.

sábado, 4 de julio de 2009

La vida fluye

Escucha…

Presta atención a lo que está ocurriendo a tu alrededor…
¿Oyes el canto del pájaro? ¿El sonido de tu respiración?

Escucha…

Siente tu cuerpo, acompaña conscientemente a tu respiración a entrar y salir fácilmente de ti…
No cuesta trabajo…

Respiramos aún sin darnos cuenta de ello.
Aunque no estemos pendientes la respiración, ella fluye sin esfuerzo.
La vida también puede ser así de sencilla…
Déjate llevar por ella.
No controles todo lo que ocurre,

Escucha…

Estás en este momento.
Mantente en el aquí y ahora, cada vez por más tiempo.

Sonríe…

Deja que la vida fluya como tu respiración.

Escucha…