jueves, 25 de febrero de 2010

Colores y Actividad



En la anterior entrada, os comenté como los colores, nos pueden ayudar a estar más tranquilos y relajados o más activados, según los casos.

Nuestro cuerpo, está repleto de centros energéticos. Y cada uno de esos centros, está unido a uno o a varios colores.

Es por eso, por lo que el uso de los colores para sentirnos más activos o más relajados, funciona.
Cuando estamos estresados, sentimos la tensión de nuestro cuerpo, en determinadas zonas (por ejemplo, si estamos preocupados por el trabajo, nos dolerá la cabeza. Si estamos nerviosos porque tenemos que hacer algo que nos cuesta (un examen, o una entrevista) nos molestará el estómago. Si hemos de hablar en público, es posible que nos resintamos de la garganta).

Existe una relación entre como nos sentimos interiormente (alegres, malhumorados, nerviosos…), con las dolencias o no, de nuestro cuerpo. También hay una relación entre determinadas zonas de nuestro cuerpo y los colores.

Los colores, cuando los utilizamos de modo adecuado, pueden hacer que esas tensiones o esa falta de actividad, se reduzcan o aumenten.

Por ejemplo, si te pones un pañuelo de color azul cuando te duele la garganta, puede ayudar a quitártelo.   

Te animo a que pruebes el uso de los colores para estar mejor.
Así, si quieres encontrarte más activo, te puedes poner ropa (o complementos) de color negro, rojo, naranja o amarillo.
Mientras que si lo que necesitas es estar más relajado o tranquila, los colores que mejor te irán son los colores rosa, verde, azul, violeta o blanco.
Sobre todo, lo importante, es que te sientas a gusto con la ropa y los colores que te pongas.

La siguiente visualización es para que estés más activo o más activa (puedes cambiar el color rojo, por el negro, el naranja o el amarillo, en función de lo que más te guste):

Cierra los ojos.
Respira profundamente tres veces.
Imagina como un círculo de luz de color rojo te envuelve.
Siente como tu cuerpo y tu mente, se despiertan.
Poco a poco, esa luz, va entrando en tu cuerpo, haciendo que por donde pase, la desgana o la pesadumbre, vayan desapareciendo.
Respira profundamente y di en voz alta:
“Soy una persona maravillosa. Soy una persona activa y llena de confianza.
Todo lo que me propongo, lo consigo.
Todo está bien”.
Respira.
Abre lo ojos. 

jueves, 18 de febrero de 2010

Relajación Con Colores


Los colores nos pueden ayudar a estar mejor.
Visualizarlos, nos lleva a relajarnos de modo más fácil.

Cada color nos da una energía o una relajación distinta.

Los colores que usamos habitualmente (en nuestra ropa, por ejemplo), suelen ser los colores con los que nos sentimos más cómodos.  Y en ocasiones, hay un color en concreto que nos apetece llevar, aunque no sea el que más usamos.

Los colores que nos pueden ayudar a tener más tranquilidad son (aunque siempre en función de cada persona):

El azul, el violeta, el rosa y el verde.

Mientras que los que nos pueden dar más energía y fuerza son:

El amarillo, el naranja y el rojo.

La siguiente relajación es para estar más serenos y tranquilos:

Cierra los ojos.
Respira profundamente tres veces
Imagina como una esfera de luz azul, rodea todo tu cuerpo.
Quédate en esa sensación un rato.
Ahora, imagina como al respirar, esa luz azul, se introduce en tu interior.
Imagina como lentamente vas cayendo más y más en un estado de tranquilidad.
Las tensiones que tenías acumuladas se van disolviendo con esa luz azul, que poco a poco ha ido llegando a todos los rincones de tu cuerpo.
Respira de nuevo profundamente, y manda esa luz azul a aquellas zonas que tengas más resentidas o doloridas.
Observa como ese color azul, se va tornando en esas zonas, en un color azul más fuerte y llamativo, y como poco a poco, ese color se disuelve en el color predominante, hasta que la tensión acumulada, también desaparece.
Quédate en ese estado de tranquilidad durante unos minutos.
Luego respira tres veces, y abre los ojos.

:-)

jueves, 11 de febrero de 2010

5 Ideas Para Mejorar Las Relaciones



Cuando mantenemos una conversación con alguien, hay veces que ésta se interrumpe de modo brusco o que trascurre con gritos y faltas de respeto.
Si deseas que tus relaciones mejoren, te propongo cinco cosas que pueden ayudar a que la conversación sea más beneficiosa y positiva para ambos:

  1. Ante todo, respetar a la persona que tienes delante. Ello implica no prejuzgarlo de antemano y darle un buen trato (el mismo que tú deseas que te den a ti).
  2. Ponte en el lugar del otro. En ocasiones, no vemos más allá de lo que nosotros creemos que es mejor, y por ello pensamos que la otra persona no lleva la razón con lo que nos cuenta. Si intentamos mirar con los ojos de esa persona, es posible que lleguemos a entender (aunque no lo comprendamos) lo que nos dice.
  3. Escucharle activamente. Es decir, prestar atención a sus palabras, con todo nuestro cuerpo (como por ejemplo asintiendo con la cabeza, mirando a los ojos, teniendo los brazos relajados y no cruzados).
  4. Antes de que se cree un malentendido, si no entendemos algo que la otra persona nos cuenta, preguntar en el momento adecuado (no interrumpirla si está por ejemplo, expresando sus sentimientos o está muy inmerso en la conversación). Con esto conseguimos que todo quede claro.
  5. Ser paciente y estar tranquilo. Sin alterarte si el otro levanta la voz o intenta generar algún conflicto. Hablar de modo pausado y relajado puede ayudarte a que una situación conflictiva, no se llegue a producir.

jueves, 4 de febrero de 2010

Quiérete


Tú eres una de las personas más importantes que existen.
Piensa en ti, como si fueras otra persona.
Otra persona que admiras y quieres.
Imagina como te sientes al ser ella.
Bien…
Pues esa persona eres tú.
Cada uno de nosotros, reflejamos en los demás, actitudes, acciones y sentimientos, que tenemos.
Y tú eres esa otra persona, porque ella actúa a modo de espejo, devolviéndote lo que puede que tú no quieras ver de ti mismo o de ti misma.
En ocasiones, la imagen que tú tienes, no se corresponde con la imagen que realmente tienen los demás de ti.
A veces, no nos valoramos como otros lo hacen.
No nos queremos igual de lo que amamos o admiramos a esas otras personas.

Tú eres una persona fuerte.
Eres una persona importante y maravillosa.
Que no se te olvide.
:-)