miércoles, 25 de marzo de 2015

¿Eres el creador de tu historia?

La primera entrada que puse en este blog fue: Tú eres el creador de tu historia.
Preguntaba qué personaje querías ser hoy y animaba a cambiar nuestros pensamientos más repetitivos por unos más sanos y positivos.
A medida que avanzamos vamos observando como la realidad de nuestras vidas, las dibujamos nosotros mismos.
Nuestras decisiones diarias nos marcan un camino que en muchas ocasiones pensamos que no elegimos.
¿Eres lo que tus pensamientos crean?
En parte sí. El reflejo de tu interior está cada mañana mirándote al espejo y haciendo del día un lugar mágico y lleno de oportunidades o de todo lo contrario.
Los comentarios de aquella entrada, al igual que de otros muchos se borraron por un fallo mío, pero aún recuerdo como una persona me comentó que ella no quería ser ningún personaje, que no necesitaba máscaras y que iba a seguir siendo ella misma siempre. Aquella rotundidad me llamó la atención.
Conozco a gente que piensa más o menos igual. Que siente que su forma de ser, su personalidad es una y que son así. Nada ni nadie puede cambiarlos. O eso dicen.
Sin embargo todos y todas cambiamos. A cada paso que damos y a cada decisión que tomamos, cambiamos.
Miles de personajes cohabitan en nuestra mente cada día. Somos protagonistas por la mañana, y trabajamos entre bastidores por la noche.
Observa tus cambios de humor. Tu sentido de la responsabilidad entre semana o el fin de semana. Tú forma de ser cuando no tienes ganas de relacionarte y cuando eres el alma de la fiesta…
Esa persona eres tú y aunque haya rasgos de personalidad que van contigo desde hace años, quizás no sea lo que define quién eres.
Analiza tranquilamente tus reacciones y tus pensamientos… ¿Crees que son inmodificables? ¿O piensas por el contrario que forman parte de un determinado periodo de tiempo?
Quizás sientas que eres una persona triste o con falta de alegría y creas que eso es así… que no puedes hacer nada por cambiarlo… porque esa persona eres tú.
¿Te identificas con unos pensamientos negativos o repetitivos? ¿Sientes qué no eres importante, qué los demás valen más que tú?
¿Piensas de verdad que esa es tu forma de ser, inamovible y sin posibilidad de cambio?
Si es así, te animo a que esta semana creas todo lo contrario.
Esos pensamientos no son tuyos. Son nubes que tapan tu verdadera naturaleza. Eres mucho más que unas ideas preconcebidas. Mucho más que una forma de ser apagada.
Y cuando terminen los siete días, vuelve a preguntarte:
¿Eres el creador de tu historia? 
¿Qué personaje quieres ser hoy?



miércoles, 18 de marzo de 2015

Y entonces ocurrió

Una  luz intensa envolvió todo su cuerpo.
Pensó que nunca había sentido aquello.
Se sentía bien, a pesar de que no podía describir aquellas sensaciones tan nuevas.
Recordó a su abuela, a su madre, a su padre y a todos aquellos seres que tanto había amado.
Le sonreían con una chispa casi mágica.
Se rió con ganas.
Aquellas veces en las que todo se hacía un mundo y pensaba que era todo tan difícil… se desvanecieron por completo aquellas imágenes.
Todo carecía de importancia. Ahora lo veía claro.
 Su hermana le sujetaba la cabeza con cara de preocupación.
- Estela vamos – Le decía – Tenemos que hacer hoy muchas cosas…
Que sinrazón quiso murmurar, pero en su lugar un grito de auxilio se escuchó en toda la casa.
- El sótano se ha inundado – Una voz con poca fuerza se oyó en la habitación donde estaban Estela y su hermana – Hay que seguir avanzando o nos convertiremos en sombras.
Estela seguía en su mundo. Un lugar apartado pero que incluía todo.
Estaba y era tan feliz que comprendió el origen de su vida y del universo.
En la importancia de las cosas realmente pequeñas residía el amor.
Nada físico la molestaba. Un cielo azul casi negro cubrió su rostro.
Notó la mano de su hermana que la cogía muy fuerte.
- Tú no te vas a ningún lado, ¿me oyes? Tenemos que hacer tantas cosas hoy…
Las temblorosas y huesudas manos de Estela dejaron de sentir.
El momento estaba ahí. Cerca de las dos y ambas lo vieron.
La señora de negro estaba delante de la puerta. Movía los labios pero no se escuchaban palabras. Entonces Estela habló:
-  He llegado hasta aquí con mucho sigilo y como llegué me voy. El sótano está inundado. Ya no nos necesitan.
Un suspiro casi imperceptible salió muy despacio de Estela.
Entonces ocurrió.
La vida comenzó en su pequeño cuerpo.
Un gran llanto resonó en la sala del hospital.
La que hasta ayer había sido su hermana le cogía las manos con dulzura.
Su mirada era clara. Su cuerpo liviano.
Todo carecía de importancia.
Estela por fin logró ver.
La felicidad seguía con ella.
En calma. Sin preocupaciones. Sin miedos.
Y entonces ocurrió…


miércoles, 11 de marzo de 2015

Eres una persona necesaria

Siempre es un buen momento para levantarse.
Un obstáculo o una caída no es sinónimo de terminación.
Cuando te sientas algo débil o sin fuerzas, recuérdate a ti misma en alguna situación pasada…
Si no caes y te levantas, no aprenderás de los errores.
Tu proyecto de vida sigue en marcha.
Tus inquietudes, objetivos marcados… todo eso que planeaste o no, está saliendo a la luz.
No desfallezcas ahora.
Eres necesario. Eres necesaria.
Te necesitan, te necesitas, te necesitamos…
Ahora visualiza la siguiente escena:
Imagina que vas en un coche, y que estás dando vueltas a una rotonda.
No haces más que girar y girar sin descanso.
En tu visión solo ves la plaza redonda y crees que no hay otras alternativas a tu trayecto.
Después de muchas vueltas te sientes mareado y sin ganas de seguir adelante.
Sin embargo, cuando alzas la vista y mueves la cabeza de un lado a otro observas cuatro salidas distintas.
Ahí están las oportunidades que no veías. Las vías de escape que no llegabas ni tan siquiera a imaginar.
Decidida y sin miedos, giras el volante en una de las desviaciones.
Curiosamente por la que querías salir no lo consigues.
El volante está demasiado duro. Han sido muchas vueltas sin girar el volante hacía el otro lado.
A pesar de ese pequeño inconveniente, ya sabes que hay más de una salida y sigues intentándolo en las siguientes.
Después de varios intentos, lo haces.
Sales por una de las vías despejadas y sin rotondas.
Respira profundamente una vez.
Lo has conseguido.
El camino sigue delante de ti.
Ya sabes…
No tienes porque seguir dando vueltas a una misma situación, pensamiento o duda.
Hay otras salidas. Siempre las hay.
Alza la mirada. Mueve la cabeza con energía.
Ahí está el fin del bucle.
Vuelve a comenzar.
Te necesitamos.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Un camino por recorrer

Cada viaje es único. Cada paso que das es diferente.
Vayas por una carretera o por un camino empedrado, los paisajes nunca son los mismos.
Has dado cada paso con la incertidumbre del futuro y sin embargo aquí estás.
Tus miedos casi nunca te han parado.
Eres dueño de tu destino y de tu camino.
Andar sin cargas es caminar sin preocupaciones o dudas.
Y tú lo has hecho otras veces.
Es cierto que comenzar no es sencillo, pero también es verdad que todos, absolutamente todos los viajes, comenzaron con un pequeño paso.
Y ese es el paso que hoy te pido que des.
No estás solo. Hay muchos más que como tú avanzan a tu lado, observando las dificultades y dando la mano a los retos.
Nada te para. Ni siquiera tu mente está en contra de ti.
No hay obstáculos para el éxito y lo sabes.
Vives en ese lugar donde un paso significa el inicio del camino y el camino en sí mismo.
Sientes la fuerza en tu interior y poco a poco sabes que tus expectativas se hacen cada vez más y más realistas y adecuadas a tu situación.
Puedes avanzar ahora. Sin miedo al cambio o a aquellos que intentan asustarte.
Ellos sí que tienen miedo. Y no quieren que avancemos para no perder lo que no tienen.
Tú eres valiente, fuerte y realista. Tu mente, cada día más positiva y optimista, sabe seleccionar y tomar las decisiones en el momento justo.
El viaje no se hace largo ni pesado. Las luces, los paisajes y los apoyos te sonríen con un halo de protección que te cuida por dentro.
Ahora lo sabes…
Esa es tu vida. Un camino por recorrer.